PillowTalk⚾JJK

Capítulo 63

Maratón 1/3
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"Esto es mi culpa."

"Nunca debí dejarla sola."

"No debí subestimar mi mala suerte."

"Tenía que haber bajado de ese autobús con ella."

"Tenía que haber previsto que algo así podría suceder."

"Debí de haber apartado a Myung Soo desde el primer momento."

"Debí ser más rápido y tomar su mano antes."

"Es culpa mía."

"Todo es mi culpa."

"Siempre, otra vez…es culpa mía."

"Le prometí que no la dejaría, le prometí que la cuidaría para que la historia no se repitiese."

"Le defraudé."

"Es un ciclo sin fin en donde todo se repite…y de nuevo yo soy el culpable."

"Lo he arruinado todo..."

Esas constantes palabras llevan pululando en mis sensibles tímpanos desde que el ápice de la inconsciencia pareció liberar algunos de mis sentidos.

Se repiten constantemente como un bucle sin fin una y otra vez hasta que el impulso de llorar y gritarle que todo está bien se hace presente…pero yo no puedo reaccionar.

Escucho todo. Distingo cada murmullo, sollozo, frase inconexa y resuello que se percibe a mi alrededor, siento cada toque, pinchazo, frialdad y calor que invade mi cuerpo…reconozco a la perfección el tacto de su mano arropando la mía y la húmeda sensación de sus lágrimas deslizándose a lo largo de mis dedos entrelazados con los suyos, mientras que su cabeza se hunde al costado de nuestro agarre sobre el colchón.

Percibo cada olor desconocido mezclándose con su perfume, cada voz y cada queja…puedo sentirlo todo con una intensidad renovante, como si jamás mis sentidos hubiesen estado tan lúcidos y esclarecidos como ahora. Mas desearía que no fuera el caso, pues así como partes de mi cuerpo parecen haber despertado por completo, otras aún yacen en un profundo y tortuoso letargo.

Por más que intento no consigo mover mis extremidades, ni siquiera para obsequiarle una leve y tranquilizadora presión a su mano…solo para indicarle que puedo escucharle, y que él realmente no ha tenido culpa de nada. Siento mis pupilas corretear con frenesí tras mis párpados, intentando buscar la luz una vez más…pero me es imposible abrir mis ojos para ver su rostro bañado en lágrimas y calmar la incertidumbre en su corazón.

Y respiro, escucho, siento, lloro, pienso, razono y vivo…pero no puedo exteriorizar ninguna emoción o señal de bienestar. Eso y la nada es exactamente lo mismo. Porque por muy consciente que yo me considere…nadie más será capaz de saberlo. Por muy viva que yo sepa que me encuentre…los demás pensarán que ya no hay esperanza ninguna.

Y es frustrante y aterrador. Es realmente horrible la sensación de estar tan limitada, únicamente con el poder de controlar los tortuosos y desesperados pensamientos que recrea mi cabeza, y el saber que otros sufren por mi causa y yo no puedo hacer nada para aliviar su dolor. El pensar que probablemente se hayan rendido conmigo cuando yo he recuperado el dominio total de mi mente.

Es realmente abrumador convertirse de un momento a otro en un vegetal…en un ser que es humano sin serlo, que está destinado a soportar los gritos de su propio subconsciente y no recibir ayuda ninguna. Un ser al que de ahora en adelante solo le espera soledad y mucho dolor.