Capítulo 27

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—¿Es aquí?—Asiento abriendo mis ojos lentamente a medida que la velocidad de la motocicleta disminuye.

El trayecto ha sido más agradable de lo que pensaba. Silencioso, pero no de una forma incómoda, al contrario, creo que ha sido un momento relajante y reconfortante…algo que jamás pensé vivir junto a alguien como Jeon Jungkook.

Pero está claro, la vida siempre encuentra la manera de sorprendernos de las formas menos pensadas posibles, y algo me dice que todavía faltan muchas cosas más inesperadas por suceder. No me extrañará eso mientras permanezca a su lado, Jeon es impredecible.

Espero a que encuentre un sitio libre en el aparcamiento detrás de la cafetería, puesto que no está permitido estacionar frente a la misma. Es una suerte que el lugar quede relativamente cerca del complejo y eso haya calmado a Jeon, que no ha dejado de insistir en esperarme para dejarme en casa. Su ofrecimiento lejos de parecerme algo amable se me ha hecho inquietante, y es que viniendo de él, este tipo de comportamiento se me hace sumamente extraño.

Realmente no quisiera que me acompañase a casa, no quiero darle ese tipos de detalles privados cuando apenas hemos acordado entendernos un poco mejor. Aún tengo la opción de que si oscurece demasiado puedo pedirle a Jin que me lleve al complejo, no creo que le moleste.

La motocicleta se detiene y espero a que Jeon diga algo, sin embargo permanece en silencio, así que opto por bajarme con rapidez y quitarme el casco. Increíblemente logro poner mis pies en el pavimento sin pasar antes por una terrible vergüenza o accidente, parece que la torpeza ha decido quedarse tranquila por hoy. Paso mis dedos por mi enredado cabello en un vano intento de no parecer un puddle despeinado y le extiendo con dedos temblorosos el casco a Jeon.

—Gracias por traerme.—Murmuro sin mirarle a los ojos, de repente la interacción se siente incómoda.

—¿Segura que no necesitas que te lleve a casa?—Pregunta tomando el casco para luego sujetarlo al manubrio de la motocicleta.

Asiento convencida y en mi mente sopeso la mejor manera de salir de ahí sin ser grosera, ahora mismo solo quiero terminar con este irritante silencio que ha surgido entre ambos.

La fría brisa de la tarde remueve la falda de mi vestido y golpea mis brazos descubiertos, haciendo que por impulso frote mis manos contra estos intentando propinarles calor. Es en estos momentos en cuanto me arrepiento de la estúpida elección de vestuario y de no haber tomado siquiera un abrigo.

Todo en vano al final.

Hoseok ni siquiera notó mi vestido…mucho menos elogió algo de mi apariencia. Simplemente un fracaso total.

—¿Por qué te pusiste eso hoy?—Habla Jeon de repente haciendo que lo mire a los ojos.

Sé que se refiere a mi vestido, y es realmente vergonzoso.

—Solo…fue lo que encontré.—Respondo sin más, fracasando estrepitosamente en ocultar mi sonrojo.

Él suspira y niega con desaprobación mientras analiza mi vestimenta.

—Eres una irresponsable…¿No pensaste en que podrías resfriarte con este clima?—Me reprende y yo frunzo el ceño con molestia.

¿Quién se cree que es para decidir cómo debo vestirme?

—No hacía tanto frío antes…

Bufa y lo veo bajar de la motocicleta con agilidad hasta quedar frente a mí nuevamente.

—¿Qué paso con el hoddie que te di la última vez?

—Myung Soo debe de tenerlo.—Me encojo de hombros sin darle mucha importancia.

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