Capítulo 56

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—Hoseok…más despacio.—jadea Hye cubriendo sus labios con su mano, sin apartar la vista de los movimientos del castaño.

—Eso intento. Es tan estrecho...—murmura él ensimismado en la acción.

—No lo saques tan deprisa.—le reitera ella de forma nerviosa.—Con cuidado…

—¿Así?

—Oh sí, justo así Hoseok…

—Joder, tengo que ir a leer la biblia en este mismo instante.—musita Jimin a mi costado palmeando sus mejillas, ganándose una mirada escéptica de mi parte.

¿Qué indecencias andas pensando Park?

—Ya casi…—profiere Hye de forma ansiosa.—Sigue así, ya falta poco…

—Espera un poco más Hye, aún no estoy listo.—Hoseok pasa su antebrazo por su rostro, limpiando el sudor de su frente antes de suspirar y continuar.

Jimin casi expulsa el jugo que se encontraba bebiendo al intentar contener una risa tras haber escuchado aquello, y aunque hace un momento lo reprendía por tener la mente tan sucia, hasta a mí ha comenzado a hacerme gracia la situación.

—¡Sí!—exclama Hoseok eufórico.—Lo he conseguido.—anuncia de forma triunfal terminando de sacar el pequeño bloquecillo de madera de la torre de Jenga.

—¡Mi turno!—espeta Hye apartando a Hoseok de en frente del juego para proceder a extraer el forma cuidadosa el próximo bloquecillo.

—Menos mal que solo es Jenga.—me susurra Jimin moviendo sus cejas de arriba hacia abajo con picardía. Emite un quejido de molestia en cuanto estampo la palma de mi mano en su frente y niego con desaprobación.

Jodido pervertido.

Al menos Hye y Hoseok están tan entretenidos en el juego que ni siquiera notan los comentarios en doble sentido del chico a mi lado.

Suspiro por tercera vez en la tarde antes de mirar la pantalla de mi teléfono, esperando al menos un mensaje de su parte anunciando que están a salvo y todo ha salido bien, pero la barra de notificaciones continúa vacía.

—Volverán pronto, confía en ellos.—me dice Jimin rellenando sus mejillas de gomitas azucaradas mientras estruja el empaque ahora vacío entre sus manos pegajosas.

Asiento regresando mi vista al centro de la mesa donde Hye y Hoseok continúan ensimismados en el juego.

Luego de aquella conversación que tuvimos Jeon y yo, regresamos al hotel y decidimos contarles a los chicos. La sorpresa en sus rostros no se hizo esperar al conocer parte de los hechos, pero necesitábamos pruebas para corroborarlos, así que organizamos una especie de plan para conseguirlas. Iríamos al almacén a la hora pactada por Jae Sook y Young Soo, obviamente encubierto sin que estos se percatasen de nuestra presencia. Una vez allí intentaríamos recopilar las pruebas, ya sea por medio de una grabación, un video o una fotografía…esto en caso de que nuestras suposiciones fuesen ciertas y realmente mi primo y Lee estuviesen conspirando con el entrenador del equipo de Gwangju.

Pero existían ciertos impedimentos en el plan. No podíamos estar presentes todos y al instituto donde se realizan las prácticas solo tienen permitido entrar miembros de los equipos participantes o de la comisión de apoyo. Así que acordamos que solo irían tres al almacén, obviamente Jungkook sería uno de ellos. Taehyung decidió acompañarlo, imagino que ve esto como una responsabilidad siendo el capitán del equipo y su amigo, por último Yoongi fue el tercero en unirse…aún no supera su fase de negación y, según él, está dispuesto bajo cualquier costo a demostrar que su teoría de que el partido fue trucado es cierta.

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