Capítulo 9

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Maratón 3/3

No se cuánto tiempo ha pasado desde que Jeon y Kim se fueron del jardín de regreso al interior del hospital.

Yo en cambio, aún sigo aquí, mirando hacia la nada y repasando en mi cabeza el montón de teorías y cosas absurdas que he pensado en cuanto nuestros ojos se encontraron.

Había apartado la mirada con nervios segundos después de eso, de alguna forma su semblante serio e iracundo al verme hizo que me intimidara y terminé por romper el contacto visual con rapidez.

Segundos después percibí sus pasos alejándose junto a los de Jin.

De por sí me pareció extraño que él haya venido, tal vez es amigo de Jin o tiene algún parentesco con alguien en el hospital.

El momento confuso fue cuando escuché a SeokJin decirle “hablaremos de tu asunto en privado, en mi despacho”.

Aquello solo hizo que un sinfín de posibilidades del porqué estaba aquí se agruparan en mi mente. Pero solo hay una que figura de forma correcta, él vino a atenderse con el doctor Kim…

Eso explicaría muchas cosas…

¿Entonces Jeon….?

Vaya, quien lo hubiese imaginado, no lo aparenta.

Solo por prevenir será mejor que mantenga distancia de él, ahora que se su…condición, por llamarlo de alguna forma, lo mejor será andarme con cuidado.

Y es que SeokJin, desde que lo conozco, solo mantiene ese tipo de conversaciones…privadas, en su despacho si se trata de algún paciente.

Así que…Jeon es paciente de SeokJin.
Si antes no quería tenerle cerca, ahora menos que nunca lo deseo.

¿Qué tipo de condición tendrá?

¿Será como los otros pacientes de SeokJin que he llegado a conocer?

Ese último pensamiento me estremece, y no en el buen sentido, los pacientes de SeokJin la mayoría son bastantes agradables a pesar de su enfermedad, pero hay otros que…es mejor ni recordarlos siquiera.

Siento mi móvil vibrar en el bolsillo de la chaqueta de mi uniforme. Me sobresalto en cuanto noto que se trata de la alarma que había puesto antes de venir para llegar temprano a casa antes de que comenzara la fiesta de Jae Sook, si aparezco en medio de esta voy a estar muerta a la mañana siguiente.

Me apresuro a entrar nuevamente al hospital y maldigo en cuanto un grupo de internos aparecen en mi campo de visión, no pueden saber que estoy aquí.

Corro hacia las escaleras esquivándolos , y al parecer estaban tan enfocados en la conversación que mantenían, que básicamente no notaron mi presencia.

Tomo un poco de aire mientras me sostengo de la pared junto a las escaleras para luego empezar a subirlas con cautela. Puedo notar que con cada escalón por el que asciendo, los ruidos de la planta baja disminuyen hasta casi desaparecer por completo. Y esto solo evidencia lo desolado y vacío que está siempre el Corredor "C".

Un escalofrió circula por mis músculos en cuanto estoy a punto de llegar y automáticamente recuerdo el área privada del Corredor "C", no me gusta tener que pasar por ese lugar aunque no pueda ver lo que encierra, no me causa un buen presentimiento.

Termino por llegar a la planta superior y me dispongo a salir de aquel corredor, sin embargo, en medio del silencio y de los pitidos constantes de las maquinas conectadas a los pacientes en las habitaciones, el sonido de unos pasos a mis espaldas me hace detenerme de forma abrupta.

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