Hasta que las estrellas se evaporen (Terminada)

Capítulo 68

Navidad, época de paz y alegría

Todos los años siempre fuimos los cuatro, mi padre, la madre de Alonso, mi mejor amigo y yo.

Y siempre amé esa parte en la que compartíamos los cuatro.
Dónde con Alonso salimos a cantar villancicos y dábamos un poco de lo que teníamos a otros que no tenían nada. Los muñecos de nieve, los malvaviscos, el ponche, las galletas, el pavo, el olor a navidad lo amaba, ver las casas iluminadas por los adornos navideños, esa magia en el aire.

Todo sigue igual, pero ahora éramos más.

Estábamos emocionados organizando la cena de noche buena.

Con mis amigos decoramos mi árbol de navidad, de fondo teníamos villancicos.

Mi padre y la madre de Jos preparaban galletas. Admito que la idea de ellos juntos me emociona cada día más y nada me haría más feliz que eso.

Jos me cargo para qué colocará la estrella en la punta del árbol. Al hacerlo, Freddy iluminó el árbol y todo pareció mágico en ese momento. Todos sonriendo y emocionados.

Bajamos al pueblo. A escuchar villancicos, era una costumbre familiar a la cual se unieron mis nuevos amigos.

Decidimos que era buena idea combinar nuestra vestimenta, todos llevamos algo rojo. Y lo único que deseaba era pasar más navidades como esta.

Disfrutaré la única que me queda.

Al caer la noche las familias de mis amigos también llegaron a la casa. No sé cómo lograron entrar todos, pero se sentía tan bien compartir con tantas personas.

Un ambienté familiar, risas, juegos, abrazos.
Las anécdotas eran las mejores, a nuestros padres les encantaba la idea de exhibirnos ante todos. Si las historias de mis amigos eran muy graciosas.
Como la de los primos Leyva cuando ambos peleaban por un muñeco de star wars en donde la familia solo había conseguido uno y aplicaron en la del partir el muñeco y darle una parte a cada uno.
Si un gran sacrificio, en donde ambos jugaban con la mitad del cuerpo de Darth Vader.

La historia de Alonso, cuando creyó que mi padre era Santa y le hizo galletas. Aún tengo la foto de ese momento.

La historia de Jos y Fernanda en dónde ambos salían a cantarle a Santa hasta cansarse y resignarse a no poder verlo.

Esas historias que sin duda alguna siempre serán recordadas.

Al terminar la cena los familiares de mis amigos se retiraron, deseándome pronta recuperación, consuelos que sabían que solo eran palabras, ya que no me recuperaría.

Los que quedamos nos sentamos al rededor de la chimenea. Esperando a las doce y poder abrazarnos.

Decidimos que los regalos estaban de más, así que prometimos que el único regalo que nos daríamos era estar el uno para el otro y que el mejor regalo era la amistad que teníamos, así que alzamos nuestras copas de vino y brindamos por eso.

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-Desearía darte más años de vida como regaló - sentados en el techo observando los fuegos artificiales, deseando tantas cosas. Jos no podía faltar con esas palabras que me estremecían el alma.

-Desearía irme sin tener que llevarme un pedazo de tu corazón.

-Estas épocas te hacen sentir como si todo fuera posible. Que al comenzar un nuevo año puedes comenzar tú también.
Me hace sentir que puedo seguir viviendo después de ti. Que no moriré junto contigo, pero también me hace sentir que no quiero terminar este año porque no quiero comenzar otro año en el que tú ya no estés. Ya no existas y no sé si podría con eso.

-Estaré en tu memoria.

-Y de que me sirve eso si no podre abrazarte, besarte, escuchar tu voz.

-No pienses en eso, ahora estoy aquí, ahora puedes abrazarme, besarme y escuchar mi voz y el ahora es lo único que importa. Así que quiero aprovechar cada segundo a tu lado. Disfrutemos de esta noche, de la navidad en que estuvimos juntos.

Me acerqué a él para abrazarlo y besarlo con todas mis fuerzas y con todo el amor que podía darle

💫💫☄☄☄
Algo tarde para desearles feliz navidad 🤣
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