El cielo conspiró contra mí. La lluvia comenzaba a caer, las gotas desapareciendo entre la tierra, sentía que desaparecía con ellas.Cada paso quedaba se hacía más pesado.
Solo pensar en que Jos estaba y seguiría estando mal por mi culpa me hacía enfadar tanto. No podía seguir arruinándole la vida, no tenía porque arrastrarlo a mi tumba, solo mi vida acabaría, no la de él.
Me senté en una roca, no podía dar un paso más. Necesitaba mis estúpidas pastillas y algo de comida.
-Tienes que dejar de darme esos sustos - grito a unos metros de mí
-Tengo que dejar de arruinarte la vida -le respondí entre gritos -¿por qué nunca me dijiste cómo te sentías?
-¿Para qué reaccionarás así? No quiero que te alejes de mí para pretender salvarme de un dolor que es inevitable, ya es muy tarde. No te dejaré, jamás lo haré -a pesar de la elevación de su voz podía sentir su dolor, y si no fuera por la lluvia que caía sobre su rostro podría jurar que estaba llorando.
-Este amor acabará con ambos.
-Prefiero morir contigo que sin ti - me envolvió entre sus brazos, y era tan difícil decir que no a ese calor que dejaba salir a ese amor que me daba vida. -Estaré bien, todos seguiremos tu ejemplo de salir a delante. Podremos vivir con nuestro dolor, será la forma de saber que estuviste y que lograste vivir así hasta el último día -deposito un beso en mi frente -vamos, tienes que comer -me sujeto de la cintura y caminamos hacia la casita.
🌠🌠💫💫
Al entrar Jos me colocó una toalla en la espalda.
-Pondré agua para ti -entro al baño y salió después de un rato -puedes tomar un baño para quitarte el frío.
-¿y tú?
-Lo haré después de preparar la comida.
-Pero.
-Pero nada - me llevó hasta el baño y cerro la puerta detrás de mí.
Me quité la ropa mojada y entre a la tina, el agua estaba en su punto exacto, no solo me ayudo a quitarme el frío sino también a relajarme.
Me coloqué unos jens negros y un sudadero de Jos, la verdad los suyos son más abrigados.
Al salir Jos ya tenía todo en la pequeña mesita frente a la chimenea.
-Salgo en 10 minutos.
Me senté en el sofá y comencé a devorar todo lo que había preparado Jos.
Él salió antes de que terminara de desayunar.
Sirvió chocolate en dos tazas y saco una caja de galletas.
Tome una taza y le di un sorbo al chocolate, estaba realmente delicioso.
-¿Lo hiciste tú?- él asintió mientras le daba una mordida a su galleta.
Ambos comimos y tomamos de las galletas y el chocolate en silencio.
No un silencio incómodo, la verdad no quería hablar, solo quedarme así con él.
-Mañana te llevaré a tu casa - levanté la vista y mi cuerpo se tensó- no quiero dejarte sola en lo que voy a clases -mis músculos se relajaron.
-Está bien.
-Aún que temo que si te dejó ahí ya no podré sacarte nunca más -hizo una sonrisa torcida.
-Toma tus clases y no te preocupes por lo demás. Aunque preferiría que me llevarás hoy. Quiero pasar tiempo con mi padre y Alonso.
-Entiendo, iré a traer tus cosas -se paró y fue a juntar mis cosas, al terminar recogió los platos y los puso en el fregadero.
-Puedo lavarlos
-Los lavaré después, ya le avisé a tu padre que vamos en camino -me tomo de la mano y salimos de la casita. Caminamos en silencio, creo que ambos queríamos decir mucho, pero es mejor no decir nada.
Subimos al auto y decidí tomar una siesta.
Al despertar estábamos casi llegando a casa, me incorporé.
Jos se estacionó y Alonso abrió la puerta.
-Hola, pequitas -nunca me había sentido tan feliz de ver a mi amigo - al salir Alonso me envolvió en sus brazos.
-Sé que te vi ayer, pero ya te echaba mucho de menos.
-Digo lo mismo.
-Vamos entra.
Al entrar Jos dejo mis cosas en el sofá.
-Te veo mañana, sí - asentí -me dio un beso corto en los labios y se marchó.
-Pensé que se quedaría a almorzar - salió mi padre de la cocina.
-Tenía cosas que hacer.
Al terminar de almorzar con Alonso subimos a mi habitación. Comencé a explicarle lo que había sucedido en la mañana.
-Tienes que saber lo mal que lo está pasando él.
-Lo sé y eso me está consumiendo. Sé que no soy la única sufriendo que todos los que me rodean también están sufriendo. Es increíble y justamente cuando decidí integrar a más personas en mi vida las tenga que dejar.
-Dejaste algo bueno en cada persona y eso lo llevaremos siempre con nosotros.
-Me tranquiliza saber que no te quedarás tan solo. Me preocupa mi padre.
-Él no se quedará solo -Alonso rio, pero se quedó serió de golpe.
-¿Cómo qué no se quedará solo? -pregunte sería.
-No... Nos tendrá a mi madre y a mí.
-Alonso. Dime la verdad.
-No quiero ser indiscreto
-Me temo que ya lo hiciste, ahora suéltalo.
-He visto a tu padre muy cerca de la madre de Jos.
-¡¿Qué?!
Buuumm
Muchas cosas para asimilar
Y nuevamente perdón por dejar tantos días sin publicar.Pero cambien necesito un poco de inspiración y apoyo de ustedes
Así que no olviden dejar sus votos y comentarios ❤❤❤🌻
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Hasta que las estrellas se evaporen (Terminada)
Teen FictionEl dolor que sientes no es como el fuego que puedes apagar con un poco de agua. El fuego se extiende por todo el cuerpo dejándote vulnerable a él, no puedes pensar en otra cosa más que en el sufrimiento mismo. Dejándote derrotado en el suelo mientr...