El dolor que sientes no es como el fuego que puedes apagar con un poco de agua. El fuego se extiende por todo el cuerpo dejándote vulnerable a él, no puedes pensar en otra cosa más que en el sufrimiento mismo. Dejándote derrotado en el suelo mientr...
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Quiero empezar este capítulo agradeciendo a tod@s la lectores que se toman el tiempo de leer mi novela pero quiero agradecer a JosLeon00 que ha estado comentando y emocionándose mucho con esta novela. En serio que eso me llena de emoción ver sus votos y sus comentarios ❤
Retomemos la historia.
🌠🌠💫💫
El semblante de Jos es distinto, lo veo más relajado, cuando no está lleno de odio su mirada es tan dulce, sus ojos reflejan tanta paz, sus pestañas largar y gruesas que parecen que con cada movimiento destruye algo dentro de mí, su sonrisa que me paraliza. Al fin está dejando salir a un ángel cautivador y deja su disfraz de demonio.
-¿Puedo saber en qué piensas?
-¿Eh? En nada, solo estoy disfrutando esto.
-Me parece que me estás analizando.
-¿Por qué crees eso?
-Porque me ves como chango de feria - Reí ante su comparación y en ese momento me di cuenta de que desde que nos sentamos frente al lago no había dejado de mirarlo.
-No te estoy mirando a ti.
-¿No?
-Bueno, sí, veo tu lunar. ¿Sabías que las personas que poseen un lunar arriba del labio tienden a tener éxito y riqueza?
-No, nunca investigue los poderes de los lunares -dijo cautivador mientras se acercaba más a mí.
-Deberías, tú tienes muchos, apuesto a que cada uno de ellos te ayuda en más de algo, tienes suerte, yo no tengo ninguno.
-Te regalo los míos.
-Gracias, eso es muy lindo de tu parte.
-Apuesto a que alguno de mis lunares tiene el poder de encontrar el amor.
-Esas son las líneas de tu mano.
-Así que sabes leer las manos.
-Algo.
-A ver -extendió sus manos, yo tomé su mano derecha.
- Esta línea -toque la línea que iba de su dedo índice hacia el dedo pulgar haciendo una ligera curva -significa la vida, no indica los años que vivirás, pero si la fuerza, la vitalidad y la prosperidad. Seguí leyéndole las líneas de su mano, pero no estaba muy segura de que estuviera escuchándome -¿Entiendes?
-Entiendo que te amo y no importa lo que diga las líneas de mi mano o mis lunares, sé que ya estaba escrito que estarías conmigo y nada cambiará eso y nada cambiará lo que siento por ti, ni la muerte -se acercó a mí, paso su mano sobre mi cien, luego acarició mi pómulo siguió bajando hasta llegar a mi labio. Sus carias me hacían temblar por dentro, era un remolino de emociones cada vez que me tocaba, su otra mano comenzó a bajar por mi espalda hasta llegar a mi cintura, pego su frente contra la mía, sentía su respiración -Te amo, mi Juliet.
-Te amo mi Romeo - me beso en la comisura de mi labio, luego mi labio inferior y después para cerrar me beso con mucha ternura y luego fue aumentando hasta llegar a la pasión.
Terminamos el beso y me senté frente de él, paso su brazo por mi cintura y me deje caer en su pecho, creó que se volverá un hábito venir todas las tarde a ver el atardecer.
-¿Puedo preguntarte algo? -dije en un susurró, era raro escuchar mi voz en medio de tanto silencio.
-Lo que quieras -deposito un beso en mi cabeza.
-¿Qué hicieron el libro? -volteé a mirarlo y él se incorporó un poco.
-¿Qué libro?
-Sabes a qué libro me refiero, lo que hizo que comenzara todo esto.
-Freddy y Bryan lo tienen.
-¿Tú...-no quería terminar la pregunta, ya que temía cuál fuera la respuesta.
-Desde que comenzaste a invadir mis pensamientos, no he vuelto a prescindir de los servicios de ese libro. Después que te conocí y hacía uso de ese poder -se quedó callado y sonrió.
-¿Qué? -alzó las cejas y volvió a sonreír.
-Siempre que estaba con alguna chica no podía evitar pensar en ti, te imaginaba en cada una de ellas y eso lo hacía más insoportable. Saber que no te tenía, que ninguna de ellas podía llenar el vacío que llevaba dentro -saber que Jos veía mi rostro mientras tenía relaciones con otras no se me hacía tan romántico.
-¿y con eso te refieres a qué tenías visiones eróticas conmigo?
-A ti te veo de una y mil formas, tengo muchos sueños contigo, no solo sexuales.
-¿Qué otros?
-Por primera vez, sueño con tener una familia, casarme, tener hijos, vivir una vida entera a tu lado, me diste la oportunidad de soñar, de creer que no todo en esta vida de porquería es malo, eres como la sal en la comida, como el sol en invierno, como el agua en el desierto, eres lo bueno que muy pocos tienen el privilegio de tener, como el tesoro más preciado, como la vida entre tanta muerte.
-¿Desde cuando eres tan cursi? -toque su mejilla.
-Desde que te conocí, y a veces me da mucha vergüenza decir todo lo que pienso sobre ti.
-Pues a mí me encanta -por primera vez tome la iniciativa y fui yo quien beso primero, enrosque mis piernas en su cintura, el paso, sus manos sobre la mía y bajo hasta mis muslos, su tacto me erizó la piel, pero no podía parar el beso, era algo que me quemaba por dentro. Comencé a sentir gotas de agua resbalar por mi rostro, me retiré para tomar un poco de aire y alce mi rostro hacia el cielo, la lluvia comenzaba aumentar, parece que alguien quiere apagar el fuego que llevo dentro.
Me puse de pie y ayudé a Jos a levantarse y me cargo sobre su espalda, comenzó a dar vueltas, la lluvia ya nos había empapado, comenzó a correr hacia el lago.
-Jos no, no, no, no. -se tiró al lago y el golpe nos separó, no lograba ver bien, él me tomo por la cintura y topo sus labios con los míos, luego nado hacia la superficie -¡Ahh! -tome todo el aire que pude - es la segunda vez que lo haces.
-Eso es por dejarme con las ganas -jalo de mí y volvió a besarme.
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