Nunca había tenido ese tema con mi padre, y a él parecía caerle muy bien Jos. Tal vez ya sea hora de formalizar nuestra relación.
Me dejé caer sobre mi cama, tome la libreta y un lápiz, seguí anotando las nuevas facetas que conocía de Jos, me alegraba que esta vez fueran más las cosas buenas y bonitas que conocía de él.
Antes de ir a la escuela me di cuenta de que estaba dejando a un lado mis estudios, nunca me había distraído tanto, siempre sabía cuál era mi objetivo y nunca descansaba hasta obtenerlo, pero ahora es distinto.
Tal vez porque mi objetivo sea otro, tal vez no pueda manejar ambos sentimientos, quizás por eso nunca había tenido una relación antes, siempre supe que ese sería el punto clave de mis distracciones, pero tal vez era momento de dejar de pensar en el futuro; en el que consigo dejar mi marca. Y concentrarme en el presente. Tal vez sea hora de pensar en mí.
Al llegar al estacionamiento, Jos ya me esperaba en el lugar en el que dejaba mi bicicleta. Al bajar me ayudo a encadenar mi bici, luego me tomo por la cintura y me envolvió en un mundo de emociones a través de sus excitantes besos.
-Harás que pierda la cordura -dije casi en un jadeo.
-Muero porque pase eso -beso mi frente, entrelazo su mano con la mía y caminamos hacia nuestro salón.
La mañana se paso muy rápido, Jos me dijo que tenía que hacer algo con sus amigos y saltaron sus clases. Lo que restaba del día lo usé para ponerme al día con las materias, pronto. Al llegar a casa, las luces ya estaban encendidas, baje con cautela de mi bicicleta, ya que me desconcertó ver la motocicleta de Jos estacionada frente a mi puerta. Entre y mi padre no estaba en la sala como de costumbre viendo un partido de lacrosse.
-Pa ¿por qué la motocicleta de Jos está afuera? -al llegar al comer se me abrieron los ojos como plato al ver a Jos y mi padre sentados al rededor de la mesa esperando mi llegada -¿qué?
-Siéntate -Jos se paró y me hizo un ademán con los ojos para sentarme en la silla que él estaba tomando. Camine muy confundida y me senté, él me ayudo a correr la silla hacia delante, luego se sentó con una gran sonrisa.
-¿Pueden decirme qué está pasando? Porque no es mi cumpleaños, ¿o sí? -dije alarmada. Ambos rieron.
-No, Jos quiso ser amable -comenzó a explicarme mi padre, volteé a ver a Jos muy confundida - solamente quiso disculparse por lo de ayer -okay, eso tiene más sentido. Dije para mis adentros.
La cena transcurrió muy silenciosa y el movimiento de la pierna de Jos comenzaba a ponerme nerviosa. Al llegar al postre, Jos comenzó alagar el flan de mi padre.
-En realidad, más que a disculparme vine a pedirle permiso -gire rápidamente a él y mi padre le presto suma atención. -quisiera salir con July, si usted me lo permite.
-¿Qué eso no han estado haciendo estos últimos días? -reí para mis adentros, ya que mi padre se estaba tomando el papel de padre serió.
-Ah... Bueno, sé que no comencé hacer las cosas bien. Pero ahora pido su permiso -quise decirle a Jos que mi padre estaba bromeando, verlo así tan nervioso me conmovía.
-¿Qué dices tu July? - trate de seguirle el juego a mi padre, pero la mirada de Jos me penetro que no pude resistirme.
-Es lo que más quiero -de reojo note como mi padre rodeaba los ojos, pero yo no podía apartar mi mirada de Jos.
-Está bien, los declaro marido y mujer.
-¿Eso quiere decir?
-Si hijo, apruebo su relación, pero si llegas a lastimarla.
-Eso jamás pasará.
-Eso espero -palmeo su espalda y se retiró de la mesa.
-¿Por qué no me dijiste que ibas a hacer esto?
-Creí que si te lo decía te negarías, ¿estás molesta?
-Pues esto me sorprendió mucho, pero no. Estoy feliz que ahora ya lo sabe mi padre. -me beso con mucha cautela, ya que la presencia de mi padre en la casa nos incomodaba un poco.
💫💫🌠🌠
Algo corto el capítulo
Pero estaba en un momento de bloqueo, espero les haya gustado este capítulo y no olviden dejar sus votos y comentarios 🗯⭐❤❤
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Hasta que las estrellas se evaporen (Terminada)
Teen FictionEl dolor que sientes no es como el fuego que puedes apagar con un poco de agua. El fuego se extiende por todo el cuerpo dejándote vulnerable a él, no puedes pensar en otra cosa más que en el sufrimiento mismo. Dejándote derrotado en el suelo mientr...