Toda la escuela estaba vuelta loca por la celebración de Halloween es una de mis fiestas favoritas, poder ser otra persona por un día.
Con Alonso siempre nos disfrazamos de parejas, a principio de año ya habíamos decidido nuestros disfraces, pero apuesto a qué ira así con Ariel.
Necesito otra temática.
Jos se ofreció ayudarme a decorar mi casa. Con los vecinos tenemos la tradición de escoger la casa mejor terrorífica.
El año pasado lo ganamos con Alonso. Nos esforzamos mucho, este año por ser el último iremos a la fiesta de disfraces de la escuela.
-En dónde vivía no hacíamos nada con las casas.
-Aquí sí -comencé a echar muchas cosas a la carretilla. Habíamos decidido ir al supermercado a comprar todos los materiales, si algo me encanta a mí es decorar y aquí hay muchas cosas muy buenas.
No llevaré mucho, ya que tengo adornos de años anteriores.
-¿Has decidido de qué irás disfrazada?
-Sí.
-¿De qué?
-No te lo diré -le di un beso en la mejilla. Tome unas calabacitas. Salimos del supermercado. Al llegar a casa subimos a mi habitación a dejar todas las cosas.
-¿Son todos tus disfraces?
- lo vi viendo las fotografías que tenía en mi cama.
-Siempre las coloco para estas fechas y sí, son todos mis disfraces -me acerqué a él -desde que era bebe hasta la del año pasado.
-Todas con Alonso -vi que tenía sus pensamientos muy lejos de aquí.
-¿Te pasa algo? -Solamente recordaba.
-¿A tu familia? -hizo un ademán afirmativo con los ojos.
-Recuerdo que hubo un Halloween que nos disfrazamos de vampiros con mi hermana -tenía la vista pérdida en la fotografía. Note que era la fotografía de cuando Alonso y yo nos vestimos de vampiros; él de Edward y yo de Bella. Teníamos 16 años.
Si yo me sentía melancólica, no puedo imaginar como se siente él en estos momentos.
-Tus disfraces son muy buenos -trató de cambiar el tono de su voz, pero su mirada aún seguía perdida. Trate de cambiar el ambiente, comenzamos hablar de otras cosas mientras escuchábamos canciones de Michael Jackson.
Jos me ayudo con los adornos del exterior. Cubrimos la puerta con mantas blancas, y un fondo negro con ojos, simulando ser un fantasma, con tiras de hilo, hicimos telarañas que venían de arriba de la pared hasta el suelo. En la chimenea puse a una bruja y en el jardín hicimos un cementerio, en los árboles colgamos unos esqueletos. En la parte de adentro, puse un esqueleto sentado en la parte baja de la chimenea con un rótulo que decía: Happy Halloween también colgué las fotografías de mis disfraces y puse muchos murciélagos.
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Hasta que las estrellas se evaporen (Terminada)
Teen FictionEl dolor que sientes no es como el fuego que puedes apagar con un poco de agua. El fuego se extiende por todo el cuerpo dejándote vulnerable a él, no puedes pensar en otra cosa más que en el sufrimiento mismo. Dejándote derrotado en el suelo mientr...