El dolor que sientes no es como el fuego que puedes apagar con un poco de agua. El fuego se extiende por todo el cuerpo dejándote vulnerable a él, no puedes pensar en otra cosa más que en el sufrimiento mismo. Dejándote derrotado en el suelo mientr...
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Una explosión de emociones se desató dentro de mí. ¿Esto estará bien? Mi cerebro se preguntaba eso una y otra vez. Pero a mi corazón le gustaba y se negaba a rechazar tal sentimiento.
-Este debió ser el primer beso -sus ojos brillaban y no sé si era por el reflejo de la luna o yo ya estaba alucinando.
-Hubiera... eso hubiera sido así -dije tartamudeado.
-¿Te dejé sin aliento? -sonrió descaradamente.
-Es el frío -dije sin pensarlo.
Caminamos hasta llegar a la orilla. Comencé a escurrirme el agua. Jos tomó el ejemplo de los perritos y comenzó hacer lo mismo que ellos después de mojarse tirándome toda el agua a mí.
-Jos -le reclamé -comenzó a reír, tomo su chaqueta y la puso sobre mis hombros. Estaba acogedora. Oliendo tanto a él. Metí mis brazos en las mangas y subí el cierre.
Nuevamente, tomo mi mano y caminamos hasta la carretera en donde había dejado su motocicleta. Subió y luego me ayudo a subir. Esta vez llevaba el ritmo más lento, pero aun así veía los árboles pasar muy rápido. Comencé a soltarme de su cintura y comencé abrir los brazos.
Quería saber si se sentiría igual a volar. Me sentía como un astronauta, si es que así se sienten ellos en el espació. Pero quería pensar que así era.
Todo era tan bonito hasta que Jos freno y choque contra su espalda.
-Te estrellaste contra un planeta -¿Cómo supo eso?
-Creo, con un meteorito.
💫💫🌠🌠
Llegamos a media noche. Mi padre ya se había ido a dormir.
-Gracias por esta noche increíble.
-De nada, pero si quieres podemos seguir.
-¿Seguir?
-Puedes dejarme pasar y tomar un delicioso baño juntos.
-Sigue soñando Canela -me quité la chaqueta y se la di.
-Siempre -olió su chaqueta.
-Eres un enfermo -entre a la casa. Subí a darme un baño y me metí a la cama, traté de dormir ¿Pero quién puede dormir? Si pasé todo el día durmiendo y con mil preguntas sin respuestas Otra noche conociendo una nueva faceta de Jos pero siempre con su lado que tanto odio.
Desperté muy temprano. Trate de dormir, pero se me fue imposible, decidí levantarme y empezar mi día con el pie derecho. Hice el desayuno, mi padre tenía mil preguntas sobre mi salida de anoche.
-Estuvo muy bien. -le respondí a su quinta pregunta.
-¿A dónde te llevó? ¿Fue amable? ¿No se sobrepasó contigo? -iba a seguir con sus preguntas pero lo interrumpí.
-Estuvo todo bien, me llevo a un lugar muy lindo. Solamente eso. Ya debo ir a la escuela-le di un beso en la frente y llevé los platos al fregadero.
Subí a darme una ducha, este día estaba algo nublado. Así que decidí ponerme mi saco largo rojo era el único que me abrigaba bien me puso un gorro de lana negro y deje mi cabello suelto. Tome mis cosas y baje a la planta baja. Me despedí de mi padre y tomé mi rutina de siempre.
Tome mi primera clase del día.
-Te vez muy bien hoy tienes algo raro. -Ariel comenzó a inspeccionarme.
-¿Raro? No -dije nerviosa.
-Tienes un brillo diferente en tus ojos.
Jos entro a la clase y se sentó en el escritorio que estaba a mi lado.
Es la primera vez que se sienta junto a mí en clases.
Eso no me ayuda.
-Buenos días, Caperucita.
-Buenos días, chico lobo.
-Buenos días también - grito Ariel. Jos le devolvió su saludo con una sonrisa de boca cerrada.
-¿Amaneciste resfriada?
-No ¿Y tú?
-¿Por qué amanecerían resfriados los dos? - maldición
-Digamos que anoche quisimos tomar un baño juntos -Jos toco mi barbilla con su dedo pulgar.
-¡Que! -exclamó Ariel.
-No, no. Jos me lanzo a un lago y nos mojamos. Pero no paso nada. Nada de nada - hablé rápido.
-¿Segura qué no paso nada? - Jos me miraba directo a los ojos.
-Aja.
-Entonces era eso -dijo Ariel.
-No era nada - grité.
-Te vez muy hermosa cuando te enojas. -mis mejillas se encendieron.
-Se puso roja. -se río Ariel.
-¿Qué? No, es... es alergia.
-Alergia, si ahora se le dice así -mi amiga no me ayudaba mucho que digamos.
-Si, cuando me dicen cosas como esas me da alergia. Que fea enfermedad -voltee a ver el pizarrón.
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Vistazo capítulo 19
Comencé a recordar el beso con Jos. Ese beso fue tan lindo que no quiero olvidarlo y eso me aterra. Tal vez ya llego la hora de vivir mi propia historia de amor, como las muchas historias de amor que he leído.
Espero les haya gustado y no olviden dejar su voto y su comentario 📩💬💕
