El dolor que sientes no es como el fuego que puedes apagar con un poco de agua. El fuego se extiende por todo el cuerpo dejándote vulnerable a él, no puedes pensar en otra cosa más que en el sufrimiento mismo. Dejándote derrotado en el suelo mientr...
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Ayudar a Freddy también me ayudó a repasar varios temas para la prueba. Al final me resultó muy fácil.
-Caperuza -llego Freddy corriendo, me cargo en un abrazo.
-Oye, no puedo respirar -me bajo.
-Gracias a ti pase la prueba y podre jugar en el partido de hoy. ¿Qué te parece si llegas a verme y prometo dedicarte todas mis anotaciones?
-Eso es muy halagador de tu parte. Siempre y cuando dejes de llamarme con ese horrendo apodo. -se río
-Lo siento, es que es muy chistoso. Jos nos contó y la verdad me gustaría verte con tu capa roja.
-No es una capa -dije a la defensiva.
-Bueno, entonces te veo en la cancha -me dio un fuerte beso en la mejilla y se fue corriendo. Me quede sobando mi mejilla mientras lo miraba desaparecer entre los pasillos.
Me quede pensando en lo que dijo Freddy ¿realmente Jos les habla de mí? ¿Por qué? ¿Y por qué eso me inquieta?
-Está muy animado. -Volteé a ver a Jos, siempre tiene la costumbre de aparecer por detrás y asustarme. Como si lo atrajera con mis pensamientos
-Supongo que sí.
-Gracias a ti -me señaló y se acercó más a mí -Sabía que serías una gran tutora.
-Gracias, es raro escucharte decir un cumplido.
-Tengo muchos para ti. Sabes yo también necesitó reforzarme en una materia. Y quería tu ayuda.
-Claro ¿En qué materia?
-Mmm ginecología -se mordió el labio.
-Eres un idiota, no puedes decir algo bueno sin tener que arruinarlo con comentarios obscenos. - comencé a caminar hacía algún lugar no sabía ni a dónde quería ir ¿por qué me tiene que poner tan nerviosa?
Con Ariel quedamos de reunirnos en la cancha a las siete y media. Me puse un abrigó, ya que hacía mucho frío.
Estaba emocionada puesto que era la primera vez que Alonso jugaría.
Con Ariel hicimos carteles para apoyar a Alonso, era mediocampista. El uniforme le quedaba muy bien, le hacía verse musculoso.
-Alonso se ve de lo más rico.
-Ariel, eso es asqueroso.
-Solamente estoy de broma -vi como se mordía el labio inferior, me hizo recordar a Jos y el momento se me arruinó.
Nuestro equipo estaba perdiendo por una anotación.
Todos comenzaron a gritar, ya que Freddy llevaba la pelota y corría a toda velocidad, elevó el stick y lanzo la pelota haciéndola entrar a la red.
-Para ti Julliet -me lanzó un beso y volvió a su posición. Yo me puse roja como un tomate. Unas animadoras me voltearon a ver queriéndome asesinar.
-Si las miradas mataran -comentó Ariel. - Freddy se tomó muy en serio lo del agradecimiento.
El partido siguió, esta vez Alonso llevaba la pelota, pero un tipo más alto lo noqueó y lo dejo en el suelo. Con Ariel le gritamos al tipejo. Alonso se recuperó rápido. Ya habían anotado otros jugadores. Mi amigo no le daba a ninguna cada vez que tenía la pelota terminaba en el suelo.
Esta vez Jos anoto el quinto gol. Y para celebrarlo corrió a besar a una animadora que justo estaba enfrente de mí. Casi se la tragaba.
Mire a otro lado, haciendo como si no me importara, en realidad no debería importarme.
El partido estaba a punto de terminar y aún estaban empatados.
Esta vez Freddy robo el balón y esquivó a varios mientras se dirigía a la portería y como era de esperarse rompió con el empaté y llevo el triunfo a su equipó. Se quitó el casco mientras corría hacia dónde estaban las animadoras creí que haría lo mismo que Jos, pero cuando menos lo sentí ya estaba encima de mí con sus labios incrustados a los míos.
Al momento de separarme de él, estaba confundida todos nos miraban, no logre decir nada.
-¿Estás idiota o qué te pasa? -Jos llego a empuñar su puño contra el rostro de Freddy.
Freddy le devolvió el golpe y los dos comenzaron a pelear diciéndose groserías.
-¡Basta! -exclamé -¡Jos ya para! -trate de meterme, pero únicamente conseguí que Jos me empujará cayendo al suelo. Llegó el entrenador y los separó.
Alonso me ayudo a levantarme.
Decidí que lo mejor era irme de ese lugar, comencé a caminar lo más rápido que pude. Una punzada en el pecho que no había sentido antes, el trasero ardiéndome y la rabia consumiéndome. Así es como me iba alejando.
-July, espera. Carajos, no te vayas de esta forma -Jos seguía gritando, pero no quise detenerme.
