Me terminé de mirar en el espejo y acabé por salir del baño para ir al salón, encontrándome a mi hermano tirado en el sofá boca arriba y mirando su teléfono, distraído.
- Se te va a arrugar la remera.
Sonrió ignorándome y resoplé, quitando sus pies para poder sentarme también y acabar por ponerme bien los tacones antes de guardar mis cosas en el pequeño bolso negro que iba a llevar a conjunto con mi top y mi falda tubo del mismo color que los zapatos.
- Lau, dale, levántate ya.
- Bueno, bueno, que ortiva que sos.
- Lo que digas.- rió y dejó por fin el teléfono en la mesa para sentarse bien.- ¿Estás ya?
- ¿Vos?- asentí y sonrió.- Entonces vamos.
Los dos nos levantamos a la vez para ir a la entrada e irnos a mí auto una vez lo teníamos todo. Se sentó atrás porque ahora teníamos que ir a por Bruno y a por otro de sus amigos, así que manejé tranquilamente con él poniendo la música a todo volumen.
Saludé a Bruno con un beso y más tarde, subió su amigo para poder irnos ya al boliche donde habíamos quedado con los demás.
Cuando entramos, Bruno nos llevó hasta donde le dijeron que iban a estar, saludando a los otros que estaban.
A sus amigos los conocía desde hace mucho, aunque más a las amigas porque al final era con las que acababa hablando por lo que sea.
Comenzamos a pedir para tomar y después, cuando ya había dado un par de trago, dejé a Bruno y Lautaro en la barra y me fui a bailar con dos de las cuatro chicas que había allá, uniéndose después unos amigos más hasta que al fin, Bruno se atrevió a dejar la barra y venir a bailar sin dejar de beber.
De los dos, era yo la que mejor bailaba, aunque mi hermano definitivamente se llevaba el primer puesto. Es por eso que a Bruno le costaba ir a bailar si no era bebiendo antes, ya que sino no era capaz de seguir mis pasos por muy raro que sonase. Y con Lautaro, era todo lo contrario, bailando cada vez que podíamos hasta que los dos acabamos en el suelo para bien o para mal.
Seguimos bailando hasta que dijo que estaba cansado y me tocó ir con él a la barra a seguir bebiendo, aunque tampoco quería tomar de más para luego manejar bien. Pero siempre era difícil cuando iba con él de fiesta, ya que cuando pedía otra más, también lo hacía para mí sin yo decirle nada.
Cuando fue yo la que se cansó de estar parada en un lugar sólo bebiendo, agarré a mi hermano y me fui a bailar con él mientras reíamos y me olvidaba por un momento del alcohol.
Después, no tuve otra opción que acompañarlo afuera a fumar con algunos más, volviendo minutos después adentro para ver qué Bruno se había ido con uno de sus amigos.
Sin nada que hacer, seguí bailando y bebiendo hasta acabarme el caso y después me fui con una de sus amigas a buscarlo ya que no respondía a los mensajes. Cómo siempre.
Yo cuando salía de fiesta no dejaba el teléfono en silencio, en cambio él, siempre lo tenía así. Así que, cuando pasaba algo, no se enteraba de nada hasta el día siguiente.
Sin encontrarlo, decidí olvidarme de él y volver a dónde estaban los demás para bailar con los que habían quedado en la barra, ya que los otros también desaparecieron.
- ¡Brisa!- me giré al escuchar mi nombre y sonreí para luego ir corriendo a abrazar a Thiago.- ¿Qué hacés acá?
- Lo mismo que vos, pelotudo.
- Pelotuda.
- ¿Y los demás?
- Solo vine con Sofía y otros amigos, los demás ya tenían otros planes.
- Bueno, entonces disfruta de Sofi.- sonreí y él negó con la cabeza. Hacia que no, pero todos sabíamos que le gustaba menos ella.
- ¿Y vos?
- Vine con mi hermano, Bruno y sus amigos.
- ¿Y donde andan el pelotudo de tu hermano?
- Desaparecido, como el pelotudo de mi novio.
- Uh, amiga, te quedás atrás eh.
- Eso parece, sí.
- Dale, vamos afuera que está Sofía.
- Está bien.
Cómo no tenía nada que hacer, acepté, yendo con él de la mano afuera del boliche para saludar a mí mejor amiga y quedarme un rato hablando con ellos.
Me presentaron a sus otros amigos, hablando también con ellos que preferían estar más tranquilos afuera sin tanta gente y bebiendo y escuchando la música como si estuvieras dentro.
Igualmente, hubo un momento que perdí de vista a mis dos mejores amigos, así que me despedí por un momento de sus amigos y comencé a buscarlos esperando que se hubiesen ido juntos. Pero no los vi a ellos.
- Mauro.
- Brisa.- sonrió al girarse y verme, acercándose rápido para abrazarme con fuerza. Ahí noté que estaba borracho y algo fumado.
- Buena joda eh.- dije entre carcajadas al separarnos.
- Mejor ahora.
- Bueno, bueno.
- ¿Qué hacés acá? ¿Y tus amigos?
- Vine con mi novio.
- Ah, ¿Y dónde está ese gil?- preguntó como si nada, dejando de mirarme para buscarlo.
- Mauro.
- Se me escapó.- afirmó con una sonrisa de niño pequeño.
- Pues te vas a reír, pero no sé dónde está.
- ¿Otra vez te dejó sola?- preguntó, cambiando su sonrisa por un rostro serio mientras que yo levanté mis hombros, indiferente.- Ese pibe es muy, pero muy pelotudo, Brisa.
- Bueno, ya fue, ahora estaba con mis amigos pero también los he perdido.
- Si no fuera por mí.- reí mientras que él sonreía agarrando mis manos.- Estás linda hoy eh.
- ¿Sólo hoy?
- Vos siempre.- afirmó sin dejar de sonreír y con sus ojos fijos en mí, haciendo que yo no pudiese evitar tampoco sonreír.- Quédate con nosotros que seguro te cuidamos mejor.
- Eso seguro.
- Dale, vamos a olvidarnos de esos giles.
Y me acercó para abrazarme unos segundos antes de pasar su brazo alrededor de mis hombros y caminar juntos sin dejar de sonreír a dónde estaban sus amigos, que recién acababan de bajar de sus autos.
- ¡Brisa!- hasta que lo volví a escuchar, parandome para mirarlo.- Uh, Duki, ¿Qué hacés con él?- preguntó confundido.
- Eh...Thiago, ¿Dónde estabas?- pregunté esquibamdolo.
- Adentro, Sofía me dijo de ir a por una cosa y...Brisa, tenemos que hablar.
- ¿Qué pasa?- pregunté confundida.
- Eh...bueno, con él igual no.
- Está bien, Thiago, podés decir lo que quieras.
- Es Bruno.
- Bueno entonces no.
- No, no, dejale que lo diga, no seas boluda.- acabó por decir Mauro, haciendo que Thiago y yo nos miraremos para al final dejarle hacerlo.
- Estábamos yendo a la barra cuando bueno, le dije a Sofía que me acompañase hasta los baños y en el camino me choqué con uno de los amigos de Bruno, Paulo creo que era.
- Sí, ¿Y qué?
- Estaba escabiado, así que no se dio cuenta que era yo, pero después me giré y vi que detrás de él venía Bruno y no solo exactamente.
- ¿Cómo?
- Iba...bueno, con una piba, él tenía su brazo en la cintura de ella, ella le daba besos en el cuello... Ya sabés.
Paralizada en el lugar, noté de reojo como Mauro se giraba a verme como si todo lo que había bebido y fumado se le hubiese ido de repente.
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One Million Dollar Baby (Duki)
FanfictionBrisa o como le decían sus amigos, "Bri", tenía toda su vida resuelta. Su familia estaba bien y la apoyaba en todo, ayudaba a su hermano pequeño con su trabajo cuando podía, llevaba dos años con su novio y laburaba en un hospital como enfermera desp...