One Million Dollar Baby (Duki)

100(Final)

La alarma comenzó a sonar hacía unos segundos, pero parecía que ninguno de los dos quería apagarla, quedándonos acostados, dejando pasar el tiempo como si no nos hiciera falta.
Pero, finalmente, comenzó a dolerme la cabeza al oír el mismo sonido repetidamente en mi mesa de luz, ya que era mi teléfono el que sonaba.
Resoplé y levanté mi cabeza de la almohada a la vez que abría levemente uno de mis ojos, buscándolo, y estiraba mi brazo para terminar por agarrar el teléfono y apagar la alarma.
Una vez ya la apagué, dejé de nuevo el teléfono en la mesa de luz y me giré sobre mí para quedar de frente a él, dejando de estar boca abajo.
Sonreí al verlo dormido con todo su pelo despeinado, como si no le importase nada de lo que estaba pasando a su alrededor.
Después de mirarlo por unos segundos, decidí intentar volver a dormirme a pesar de que ya entraba luz en la habitación del hotel, pero, nunca perdía la esperanza en eso. Minutos después, la alarma volvió a sonar, pero ya no estaba dormida para despertarme a mí.
Cuando abrí mis ojos, Mauro ya no estaba en frente de mí. Fruncí el ceño y al girarme de nuevo sobre mí, lo vi delante de la mesa de luz, sólo con su boxer puesto, apagando la alarma antes de meter el teléfono en uno de los cajones de la mesa de la luz. Después, me miró con el ceño fruncido y sus ojos entrecerrados.
- Por si vuelve a sonar.
Reí levemente mirando cómo volvía a dar la vuelta a la cama para volver a su sitio en ella, acostándose de nuevo, esta vez boca arriba, pasando su brazo alrededor de mis hombros para acercarme a él y quedarnos abrazados.
No, no me volví a dormir, pero él sí tuvo más suerte y por su respiración, noté que lo había conseguido, a pesar de haberse levantando.
Pero, minutos después, como había pasado antes, volvieron a despertarlo y a mí abrir los ojos, pero esta vez no era por ninguna alarma, sino porque llamaban a la puerta.
- Acá no dejan dormir, me voy a tener que ir de vuelta a Argentina sólo para eso.
- Como no te duermas en el avión...
Susurré mientras se volvía a levantar, agarrando una remera cualquiera de una de las sillas de la habitación antes de ir hacia la puerta y abrirla.
- ¿Aún estáis dormidos?
- ¿Qué pasa?
- Mauro, dos horas para el show.
Puse mis manos en la cara, tumbada aún en la cama boca arriba, y negué con la cabeza oyendo como él maldecía en voz alta todo lo que podía maldecir, yendo rápido a por sus cosas.
- Vas a venir, ¿No?
- Sí, sí, pero vos andá ahora que sino llegás tarde.
Asintió rápido, poniéndose uno de sus pantalones y agarrando otra remera. Mientras, yo me quedé sentada en la cam, mirando como se novia de un lado a otro con su hermana esperándolo en la puerta de la habitación.
- Espera.- le avisé cuando estaba por irse, mirándome confundido.- Vení.
Aún más confundido, se acercó a mí como le pedí. Entonces, como pude, le intenté peinar lo mejor que mis dedos me dejaban, sonriendo al verle al menos un poco más arreglado.
- Listo.
- Te amo.-dijo antes de darme un corto beso y separarse de mí apresurado.
- Yo también te amo.- sonreí aún más viendolo irse.- ¡Suerte!
Grité un segundo antes de escuchar la puerta cerrarse. Suspiré y miré por la ventana del hotel, viendo Madrid desde la cama.
Me levanté de la cama y fui a mi valija para sacar de ahí la ropa que me iba a poner, dejando de estar tapada por una sábana para irme a duchar y poder vestirme. Finalmente, me terminé de arreglar lo más rápido que pude en el baño y salí, buscando mis cosas con la mirada.
Lo guardé todo en el bolso, sacando mi teléfono del cajón de la mesa de la luz y finalmente guardando también el pase que me dieron para ir al concierto por su parte y también la llave de la habitación que seguramente en un día, como mucho, dejaríamos, sino era mañana mismo.
Salí por fin de la habitación y fui a la entrada del hotel, llamando a un taxi para ir hacia donde era el show. En unos minutos, ya iba de camino allá, hablando por mensajes a Mauro aunque no recibiese respuesta para que supiese que iba.
Al llegar, pagué y salí rápido, buscando la entrada hacia el lugar, dando mi pase como él me dijo que tenía que hacer, siendo llevada más tarde por un trabajador del lugar hacia el backstage.
Finalmente, me encontraba con gente conocida, viendo de lejos a su hermana. Saludé a todos y fui hacia ella, saludándola también antes de comenzar a hablar.
- ¿Y Mauro?
- No sé, a saber, antes de empezar los show está en la suya, concentrándose.
Asentí y cambié de tema para seguir hablando con ella antes de que me dejase y yo también tuviese mi momento sola, mirando mi teléfono por si me había mandado algún mensaje antes de buscarlo con la mirada.
Y ahí estaba, apoyado en una pared, mirando hacia el suelo con sus ojos fijos en él, tan concentrado como me dijo Candela que estaría. Sonreí y preferí dejarlo así, sabiendo lo importante que sería eso para él, decidiendo ir a hablar con otra persona mientras los últimos minutos se iban.
Thiago❤️😂
¿Todo piola por allá?

Todo bien
¿Qué tal vosotros?
C

ómo siempre.
Vos sabés.
¿Y qué tal Mauro?
¿Madrid?

Ya te dije ayer como era Madrid.
Pelotudo.
Y Mauro bien.
A punto de salir.
B

ueno.
Pero hoy has podido ver más que ayer.
Pelotuda.

Hoy no salí de la habitación.
O

pa.
😏😏😏

👌👌👌
S

onreí hablando con mi mejor amigo, mirando después los últimos mensajes que tuve con mi familia ayer a la noche. Aunque estuviese bien acompañada, no podía no echarles de menos. Supongo que uno tiene que irse muy lejos para extrañar a alguien de verdad.
Cuando levanté mi mirada de la pantalla, mis ojos se clavaron en los suyos, sonriendome antes de saludar a los que estaban en el camino. Hasta llegar a mi.
- Al fin.
- Estaba de hace mucho, pero no quería molestar.
- No lo hacés y lo sabés.
- Por si acaso, este es tu momento así que...- sonrió y negó con la cabeza, abrazándome por la cintura para acercarse a mí.- Si vos estás feliz, yo estoy bien.
- Y si vos estás bien, yo lo estoy.
Asentí lentamente sin dejar de mirarlo a los ojos y sonrió aún más, terminando por besarme lentamente, ignorando como lo llamaban de fondo.
- Te amo
- Yo te amo más.- sonreímos sin separarnos.- Ve, que te necesitan.
- Bueno, pero luego vuelvo con vos.
- Luego conmigo.
- Esta noche hay que despedir Madrid así que...- reí levemente y él sonrió aún más.- Chao.
- Suerte, aunque no la necesitás.
Asintió levemente y me dio un corto beso antes de terminar de separarse porque ya estaba yendo su hermano a por él. De lejos, ya a punto de salir, con nuestras miradas en él y Candela a mi lado, sonriendo las dos, se dio la vuelta una última vez y levantó levemente la mano sonriendo y salió, haciendo gritar a todos los que estaban esperándolo.
Sonreí aún más al oír como lo llamaban tanto por su nombre como por Duki, notando el amor que tantas veces él me había resaltado como lo mejor de que lo conozcan y que ya había conocido con la gente que le pide fotos en la calle.
Habíamos pasado por mucho, bastante. Estuvimos a punto de separarnos y por esto mismo, pero finalmente pudimos superarlo y estar ahora juntos.
Nunca pensé que podría viajar tan lejos, pero con él todo parecía posible o al menos él se encargaba de hacérmelo ver así. Ya no me importaba lo demás, pasase lo que pasase, siempre estaba él en mi mente.
Realmente me había vuelto a enamorar, pensando cuando dejé a Bruno que nunca volvería a sentirme de la misma forma que el primer año con él y que, sinceramente, tampoco quería hacerlo, pensando que todo tendría que terminar en un final triste. Pero, como siempre ha hecho, tuvo que aparecer Mauro para enseñarme que no todo es malo y que a veces sólo hay que dejarse llevar y no pensar tanto, mostrándome que también hay finales felices. Y yo, obviamente, sólo lo quería con él.

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¡Muchas gracias por haber leído y apoyado esta novela!Próximamente, escribiré otra, pero por ahora sólo nos queda pensar que por fin Brisa y él tuvieron un final feliz después de todo.

De nuevo, gracias por haber leído, votado y comentado cada capítulo. Todo detalle se agradece, por eso, gracias ❤️
Volveremos a leernos...