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Salí por fin del laburo y como habíamos quedado en vernos, entré en mi auto rápido para llegar lo antes posible a mi casa y dejar las cosas antes de irme, cambiándome de ropa también.
Miré de nuevo donde me dijo Thiago y fui manejando lentamente para no perderme, ya que era un desastre para las direcciones. Hasta que al fin llegué al bar donde habíamos quedado.
Aparqué y salí del auto, mirando mi celular mientras caminaba a la puerta. Lo único que tenía era un mensaje de mi hermano, exactamente una foto de él en el colectivo diciendo "ojalá no hayas venido por mí para verle a él". Resoplé y negué con la cabeza, parandome antes de entrar para responderme.
Lautarito ❤️

Pelotudo

Guardé de nuevo el teléfono más más lo mandé y acabé por entrar por fin al bar, buscando ahora a mi mejor amigo con la mirada. Sonreí al divisarlo al fondo del todo, sentado en una mesa mientras miraba su teléfono.
- Ya estoy.
- Ya te veo.- sonrió nada más levantó la cabeza y me vio, levantándose para abrazarme.-¿Todo bien?
- Sí, sí, todo piola, ¿Vos?
- Bien, bien, hace días que no te veo tarada.
- Bueno, había mucho que hacer.
- ¿Tanto que no podés ni ver a tu mejor amigo? Dale, te re extrañé.
- Thiago, hemos estado hasta un mes sin vernos, ¿Unos día y ya me estás llorando por ahí?
- Y sí, así soy.
Negué con la cabeza sonriendo y justamente llegó el mesero para saber qué queríamos. Pedimos y seguimos hablando un poco hasta que nos trajeron las dos birras que habíamos pedido para seguir nuestra conversación.
Obviamente, ya que me extrañó tanto, le pregunté que estuvo haciendo y demás estos día y él igual a mí hasta que finalmente estábamos al tanto del otro.
- Bueno, ¿Y qué tal desde que te fuiste?
- ¿Me fui? ¿De dónde?
- Del boliche aquella noche, ¿A dónde fuiste, boluda? Te estuvimos buscando y no contestabas.
- Ya... ignoré un poco el celular.
- ¿Pero por qué?
- Eh...¿Y vos? ¿No te fuiste con una mina?
- Se te da mal cambiar de tema, Bri.- afirmó sonriendo y chasqueé la lengua.
- Ahora se me da mal todo parece.
- Dale, ¿Pasó algo malo?
- Según.- arqueó una ceja y yo suspiré.- Me fui con Mauro.
- Oh, ya, Duki.
- Mauro.
- Es lo mismo.- negué con la cabeza y resopló.- Está bien, está bien, Mauro.
- Pues eso...me fui con él y ya.
- ¿Y ya? No avisaste hasta la tarde del siguiente día.
- Ya te dije que estuve ignorando el teléfono.
- ¿Y por qué? ¿Ni un mensaje pudiste mandar?
- No quería.
- Te pido sólo un favor, ¿Puedo?- asentí confundida y él sonrió.- ¿Podés ser más clara? Porque no me estoy enterando de nada, Bri.
- Bueno, bueno, está bien, te seré clara.
- Dale.
- Me besé con él.
- ¿Eh? ¿Con quién?- puse los ojos en blanco y de repente su cara cambió de confundido a una mezcla con sorprendido.- ¿Con Mauro?
- Sí.
- No me lo puedo creer...tengo una amiga novia de un famoso, increíble.
- ¿Sos boludo o te hacés?
- ¿Dije algo malo?
- Todo.
- Uh, perdón, ¿Pero entonces qué pasó?
- Me fui.
- Con él.
- Sin.
- ¿Pero...por qué?
- No lo sé, estaba muy confundida y...me fui.
- Supongo que lo habéis hablado después.- asentí y suspiró.- ¿Y?
- Le dije que no quería nada.
- Pero si se te nota que te gusta.
- Thiago.
- Es verdad.- se cruzó de brazos a la vez que se apoyaba en el respaldo de la silla y sonrió.- Literalmente no podés pensar en otro que no sea él ahora, ni siquiera Bruno.
- Deja a Bruno a parte.
- Bueno, bueno...pero te gusta Mauro.
- Sí, pero no lo que lleva detrás.
- ¿Cómo que lo lleva detrás?
- Su fama.
- Oh, ya...su fama...bueno, entiendo, pero si te gusta de verdad...
- Debería estar con él a pesar de todo eso, ¿No?- asintió y yo suspiré.- Eso me dijo mi hermano.
- ¿Lo sabe?
- Se lo conté, sí.
- Ya...es que tiene razón el pibe, si te gusta de verdad no te debería importar toda la fama, además de que no tienen por qué enterarse.
- Siempre lo van a hacer.
- ¿Y? Ya fue, Brisa, estamos hablando de un pibe que por lo que me contaste de él, que es poco, te ha estado apoyando y queriendo conocer más desde que te vio, hasta te advirtió de Bruno.
- Para que le dejase y tener más chances de estar conmigo.
- Pero tenía razón.
- Thiago.
- Brisa, si también le gustas estás perdiendo el tiempo acá conmigo, no seas boluda, los dos se gustan.
- Ya, pero...
- Te da miedo lo desconocido, lo que puede venir después.- bajé mi mirada unos segundos y cuando volví mis ojos a él de nuevo asentí.- No ganas el miedo si no te enfrentas a él, igual está todo el tu mente y luego no es lo mismo, además de que si están una relación lo que te pase a vos también le interesa a él así que...
- ¿Así qué?
- Que...bueno, si lo pasás mal por su fama, él te puede ayudar, ¿Quién mejor?
- Ya...lo sé, pero me da miedo dar el paso, tanto tiempo con Bruno que ya...
- Se te ha olvidado eh.- sonrió interrumpiendome y yo también lo hice, negando con la cabeza.- Atrévete, Brisa, es lo único que te puedo decir.
Asentí y volví a sonreír. Después, cambió de tema completamente y seguimos hablando de otras cosas hasta que se hizo tarde, nos despedimos y cada uno se fue en su auto a su casa, en mi caso, a seguir pensando en todo lo que mi hermano y mi mejor amigo me habían dicho.

One Million Dollar Baby (Duki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora