- He estado pensando.
- Peligro.
- Tarada.- sonreí y le miré, mientras que él tenía los ojos cerrados.
- ¿En qué has estado pensando?
- La otra vez no viniste conmigo.
- No, no fui.
- Me voy pronto.
¿- Cuánto es pronto?
- En...no quería decírtelo.
- Pero ahora sí, ¿O no?
- Sí, sí, pero te vas a molestar por decírtelo así.
- ¿Cuándo te vas, Mauro?
- En...cuatro días.
- Pues sí que se te ha olvidado decírmelo.
- Estaba pensando si hacerlo.
- ¿Por qué?
- Porque no sabía si vos ya estabas segura de acompañarme la próxima vez que me tuviese que ir, así que pensé que era mejor no decírtelo y dejar que pasasen los días.
- ¿Y por qué me lo decís ahora?
- Porque...estos días hemos estado muy bien y sé que si nos volvemos a separar, todo se va a volver a estropear.
- ¿En qué sentido?
- Volveremos a desconfiar del otro.
- No tiene por qué.
- Bri, sabés que sí, esto recién comienza a ir bien y no quiero que por cualquier cosa volvamos a estar como antes.
- Pero...
- Vos estás segura de poder aguantar otra vez todo
- Pues...no lo sé, la verdad.
- Sabés que no, Bri, así que...iba a ocultarlo, despedirme de vos e irme, pero pensándolo mejor creo que tenía que decírtelo.
- Para no separarnos.
- Para que no se acabe.
- Pero es en cuatro días.
- Lo sé.
- Y yo tengo que pedir permiso, con tan poco tiempo...
- Habrá que intentarlo, ¿No?
Suspiré mirando la puerta de mi habitación y asentí aunque él no me estuviese viendo porque seguía con los ojos cerrados, dejando que enrede suavemente mis dedos en su pelo mientras tenía su cabeza apoyada en mis piernas, quedando él tumbado y yo sentada con mi espalda apoyada en la pared, los dos en la cama.
Estuvimos un tiempo más así, hablando sobre su viaje. Esta vez no era para hacer ningún concierto, sino para grabar con alguien, así que se tenía que ir por menos días a no ser que quisiese quedarse por allá, pero decía que seguramente volvería rápido y con suerte, yo iba con él. Finalmente, se tuvo que marchar y yo me quedé sola, pensando qué hacer.
Tenía razón, estos días habíamos estado muy bien juntos. Nos dábamos nuestro espacio, hablábamos todos los días e intentabamos vernos siempre aunque fuese sólo por algunos minutos.
A veces, venía a mi casa por la mañana para desayunar juntos o verme a mí, simplemente. Otras veces, era yo la que iba a acompañarlo a alguna grabación o por la noche cuando dejaba a sus amigos y se iba a casa. Eso cuando nuestros días estaban muy ocupados, sino, hacíamos planes juntos.
Es por eso que entiendo lo que decía Mauro de acabar con lo que habíamos hecho estos días si no iba. Ya no me sentía tan sola o incomprendida cuando pensaba en nuestra relación, sintiendo que antes que yo estaba la música y todo lo que traía esta, es decir, la fama.
Ahora, ya sabíamos qué habíamos hecho mal y recién lo estábamos corrigiendo y haciendo bien. Por eso, ya no le tenía tanto miedo a ser vista con él o a los comentarios que podríamos recibir ambos cuando se viese que estaba con él. Al final, eran sólo comentarios y si no quería leerlos, no tendría por qué. Sus comentarios, como ya he dicho, eran suyos y yo, mientras, me quedaba con nuestra relación.
Pero, todavía no sabía si de verdad podría ir con él, viajar juntos. Me apetecía estar a su lado y obviamente, viajar a algún lado y no estar siempre en Buenos Aires. Sólo no me sentía totalmente preparada, aunque quizás era el miedo a lo nuevo.
Ya estaba acostumbrada a estar con él, sólo me quedaba vivir eso y supongo que por eso dudaba si ir o no. Al final, me enfrentaba a algo nuevo y de lo que sólo sabía de oídas. Viajar con alguien famoso para hacer, sobretodo, cosas que él sabía, ya que yo no tendría mucho que hacer en otros sitios si sólo iba con él y además, por su laburo.
Suspiré y terminé de levantarme también de la cama. Si sólo quedaban cuatro días, tendría que ser rápida en decidir y actuar.
Así que, agarré mis cosas y salí de mi casa para subir en mi auto, arrancando rápido para comenzar a manejar hacia el hospital. Tendría que decidirme en el camino al hospital, así pediría o no esos días para mí.
En el camino pensé en nuestra relación desde el principio y como me había dejado llevar demasiado por lo que sabía de antes de conocerlo, es decir, sólo por la figura de Duki y no por Mauro, el chico que no tendría por qué sonreírle a la cámara.
Quizás ese fue mi gran error, pensar siempre desde su figura famosa y no desde el chico que había conocido y que desde el principio supo darme interés y demostrar el suyo por mí.
No era sólo un chico que rapeaba con la cara tatuada, que se dejaba ver en fiestas y hacía como si nada le importase, sólo vivir la vida. A su lado me divertía y me tranquilizaba a la vez, sabía que decir en el mejor momento y en el peor, me miraba de una forma que los demás no hacían y me demostraba siempre que podía lo importante que era para él.
Era un chico listo aunque se hiciese el que no, no se solía dar importancia en nada si vos lo hacías. Con su familia era cercano, además de sus amigos, que los trataba como si también fuesen parte. Y a mí, desde el principio, siempre intentó hacerme feliz.
Así que no, no podía dejarme llevar por aquello que conocí por redes sociales y escuché en canciones, tampoco por lo que había leído en alguna página web. Él era más que eso y yo había tenido la suerte de conocerlo y sabía que, pasase lo que pasase, siempre me iba a respetar y a querer lo mejor para mí.
Bajé del auto con la decisión en mi cabeza, yendo primero a saludar a mis compañeros, pero no fui a dejar mis cosas porque hoy no laburaba.
Fui al despacho del jefe, llamé a la puerta y después esperé a que tuviese tiempo de recibirme. Cuando así lo hizo, le conté todo lo que había que decirle para que, después de asegurarle que después recuperaría los turnos con horas extras incluso, me dejase ir con esos días libres para estar con él.
Salí sonriendo del hospital, despidiéndome de los compañeros que me encontré por el camino antes de ir hacia mi auto y subirme en él. Entonces, saqué el celular de mi bolso, dejando luego este en el asiento del copiloto antes de mandarle un mensaje.
Mauro❤️Me dejan
¿Te dejan qué?
Ir.
¿A dónde?
Dale Mauro.
¿Querés venir conmigo?
Ya he pedido los días libres así que...
¿Y te han dejado?
Luego tendré que laburar más pero sí.
¿Más?
Bueno.
No importa.
Te quiero ver.
Ya.
Te quiero.
Posta.
Te amo beba❤️Y yo a vos❤️
Supongo que había que arriesgarse, ¿No?
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One Million Dollar Baby (Duki)
FanficBrisa o como le decían sus amigos, "Bri", tenía toda su vida resuelta. Su familia estaba bien y la apoyaba en todo, ayudaba a su hermano pequeño con su trabajo cuando podía, llevaba dos años con su novio y laburaba en un hospital como enfermera desp...