78.

305 20 0
                                    

- Adivino, no está.
- Se fue hace unos minutos.
- Pues ya puede llegar rápido, porque he quedado.
- Con ese alguien.
- Con quién sea, Bruno.
- No estamos de humor eh.
- No es eso...
- Bueno, no importa, yo sigo por acá por si querés algo.
- Bruno.- se giró a mirarme y suspiré.- Si yo te hubiese engañado también, sería hipócrita por mi parte molestarme cuando vos también lo hiciste, ¿No?
- Según, quiero decir, sé que vos no me engañaste y que esto es por otra cosa así que...si vos has mentido a quien sea y ahora sabés que ese alguien también te ha mentido en algo pues... mirá a ver cuál de las dos mentiras es peor.
- ¿Para qué?
- Porque si lo que querés es decirle la verdad ahora que sabés que no sos la única que miente, si lo tuyo fue peor no va a servir de nada ese auto perdón.
- ¿Auto perdón?¿No se supone qué si se lo digo es para que esa persona me perdone más fácil?
- No te engañes, lo hacés por vos, para sentirte mejor, esa persona puede vivir sin saber que le mentiste pero estás decidiendo decírselo porque sos vos quién no puede con esa mentira así que... sí, auto perdón.
- Un poco egoísta, ¿No?
- Sos vos quién quiere hacerlo, no yo, así que eso lo tenés que juzgar vos de vos misma.
Sonrió y se volvió a girar, yendo hacia dentro del taller para dejarme pensativa. Sí, era egoísta por mí parte decirle la verdad sabiendo que le haría daño y sólo porque no podía aguantar seguir con la mentira a pesar de que ya ha pasado el tiempo en el que él está fuera.
Pero, cuando pienso que también me ha mentido diciendo que venía antes de ayer por la noche, ocultando que vino por la mañana y se fue de fiesta sin preocuparse por mí, creo que estamos en paz. Desde luego, como decía Bruno, era demasiado egoísta.
- Brisa.
- Al fin.- miré a mi hermano y él sonrió.
- Vámonos.
Asentí y subí a mí auto, esperando a que él hiciese lo mismo para arrancar y comenzar a manejar hacia la casa de mis padres como me dijo que hiciese.
- ¿Y el pibe?
- ¿Qué pibe?
- Bruno me dijo que te fuiste con un chico.
- Bruno dice muchas cosas.
- El del otro día, ¿Verdad?
- ¿Quién?
- Lautaro, dejate de hacer el boludo, por favor.
- ¿Vos qué tal con Mauro?
- Lautaro.
- Vale, vale, es el mismo pibe de siempre, ¿Y qué?
- ¿Por qué me lo ocultas si sabés que podés confiar en mí?
- Porque sé que no te gusta que esté con ese pibe por ahí.
- No me gusta, pero es tu vida yo...yo ya dejé de mandar en ella.
- Tenemos años para cuidarnos solos.
- Exacto, sos vos mismo quien siempre me dice que no soy mamá para cuidarte así que...decimelo y ya, no te voy a prohibir nada, pelotudo.
- Bueno, bueno...¿Pero qué tal con Mauro?
- Pues me mintió.
- ¿Eh?
- Vino ayer a la mañana y me dijo que no, que vendría a la noche.
- Vaya.
- Y a la noche me dijo que estaba muy cansado para verme, pero cuando fui a verlo olía a alcohol, marihuana, tabaco...en fin, que recién había venido de joda.
- Ya...
- Y entonces me hice la boluda, pero ya sabía todo, claro.
- Bueno, todo...
- Que me ocultó eso.
- Entonces estáis en paz, los dos se mienten, que bonita relación.
- Pelotudo.
- Posta, tenéis que hablar, no sé qué os pasa.
- Nada, no nos pasa nada.
- Será eso, que nunca os pasa nada.
- ¿A qué te referís?
- Brisa, os estáis mintiendo mutuamente, ¿No se supone que hay que confiar en alguien cuando se está en una relación? Ya sé que es tu vida, como en la mía yo hago lo que quiero, pero eso no hace que no pueda darte consejos y vos a mí así que...tenéis que hablar.
- ¿Y qué hago? ¿Le digo que le mentí?
- Decile que sabés que te mintió y ocultó eso y después, cuando comience a decir escusas, a negarlo o pedir perdón, vos decís que también le mentiste.
- ¿Para qué?
- Para que vea que estáis en las mismas condiciones, que no vas a discutir con él porque no podés hacerlo, sería muy hipócrita eso.
- ¿Y no sería egoísta hacerlo por mí?
- ¿El qué? ¿Decirle que le mentiste?
- Sí, si lo hago por sentirme bien...
- No lo estás haciendo por eso, Brisa, lo vas a hacer porque literalmente se han estado mintiendo estos días sin parar y no pueden tener una buena relación con mentiras.
- Ya...
- Vos misma te quejabas cuando Bruno lo hacía y él te apoyaba en que no podía mentirte si estabais en una relación, así que...mejor ir de frente a que al final pase cualquier desgracia.
- Tenés razón, sí.
- Siempre.
Puse los ojos en blanco y él rió, llegando minutos después a la casa. Me despedí de él y como había quedado, fui a ver a Mauro.
No quería hacerlo ahora, no quería comenzar esa conversación hoy porque prefería disfrutar de un día tranquila por si después de eso todo se volvía mal.
Preferí seguir como si nada, yendo a su casa como me dijo para ver una película juntos antes de salir a dar una vuelta y terminar cenando en un restaurante, yendo después de la mano a un bar los dos juntos.
Tomamos, reímos, nos besamos y abrazamos como si recién comenzáramos la relación, como si ninguno se hubiese mentido todavía.
Me olvidé de todo esta noche, queriéndolo sin más, como hacía antes, queriéndolo a pesar de todo lo que tenía detrás de él, ignorando eso justamente.
Después, con su brazo alrededor de mis hombros, volvimos a su casa pero ahora ya no para irme yo a mi casa en mi auto sino para quedarme a dormir, aunque al final no dormimos exactamente.

One Million Dollar Baby (Duki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora