– ¿Qué haces aquí?– pregunta la doña algo molesta mientras se pone de pie.
– ¿Quién es este?– continúa José Luis.
– ¿Estás con él?– pregunta Leal.
– José Luis, el es Amado, un amigo– mira a Leal como si quisiera asesinarlo.
– ¿Un amigo?– la mira– ¿Y por qué pregunta si estamos juntos? Si fuera tu amigo debería de saberlo ¿no?
– Y tú si estás con ella deberías saber quiénes son sus amigos ¿No?
– ¡A ver, a ver!– dice la doña aún más molesta– Se me dejan los dos de tanta preguntadera. Amado– lo mira– El es José Luis Navarrete, el es el dueño de la constructora.
– Ah, lo siento– le ofrece la mano– Buenas, Amado Leal.
– Buenas...– lo mira de pies a cabeza.
– Altagracia– se acerca a ella y toma suavemente su cintura– Venía a hablar contigo.
José Luis observa como el acaricia la curva de la doña y se incomoda de inmediato. Se le hacía algo molesto ver que otro hombre se acercaba así a Altagracia, pero lamentablemente no podía hacer nada al respecto.
– Bueno, yo vengo luego, Altagracia.
El empresario arranca de aquella situación y los deja solos, pero apenas sale de la oficina de Altagracia ve a Saúl acercarse. Aunque no le correspondía hacerlo, decide ayudar a la doña para no provocarle algún problema con la visita de ambos hombres a la vez, ya que era más que evidente que el tipo que acababa de entrar también tenía algo que ver con ella y no era precisamente una amistad.
– ¡Hey!– le hace una seña al abogado.
– Hola– se acerca– Disculpa ¿está Altagracia?
– Eeeh...no– miente– Le pedí que fuera a ver unos terrenos así es que no está.
– Ah ¿Y qué hacías en su oficina? Porque venías de ahí ¿Verdad?
– Si, pero eso no es algo que tenga que estas informándote...S...–intenta recordar su nombre.
– Saúl, soy Saúl.
– Bueno, Saúl– lo mira con autoridad– Es mejor que te vayas, no me gusta que Altagracia esté recibiendo visitas de este tipo aquí en mi empresa.
– Oye, pero solo vengo a hablar con ella, no es para que hagas un problema.
– No te estoy haciendo ningún problema, pero si quieres hablar con ella, búscala en otro lado lejos de mí.
Saúl lo mira fastidiado y luego se da la media vuelta para retirarse del edificio. Inconscientemente, José Luis lo quería lejos de la doña. Le incomodaba demasiado ver que estuviera rodeada de hombres que quisieran algo con ella y que además Altagracia se los permitiera, pero al menos en su empresa el los mantendría lejos de la doña.
Por otro lado, la rubia toma asiento en su escritorio para charlar con Leal, quien aparentemente había quedado con demasiadas preguntas luego de oír que llevaba junto al empresario tantos años.
– Altagracia ¿Qué sucede con ese tipo?
– No es lo que piensas, Amado– lo mira– Tenemos que fingir que estamos casados por un problema en el que nos metimos.
– Pero...¿ustedes no tienen nada?
– No, claro que no– frunce el seño– ¿Qué te hace creer que tendríamos algo?
– No sé– la mira curioso– Por como el se pone en plan de novio celoso– ríe.
– Ya párale, Amado– se pone de pie y camina hacia una pequeña mesa donde habían algunas botellas de licor– Son ideas tuyas– sirve un par de vasos de tequila.
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Tu Obsesión
FanfictionLa distinguida Altagracia Sandoval es perseguida por la policía de México por haber asesinado a 5 hombres a sangre fría. Luego de ver como su hija se casaba con el hombre que ella amaba, decide huir y se lanza al mar esperando acabar así con su vid...