La distinguida Altagracia Sandoval es perseguida por la policía de México por haber asesinado a 5 hombres a sangre fría.
Luego de ver como su hija se casaba con el hombre que ella amaba, decide huir y se lanza al mar esperando acabar así con su vid...
"Altagracia Sandoval y José Luis Navarrete: empresarios de día, amantes de noche."
El encabezado de la noticia deja a Eleonora con el aire retenido en los pulmones. Lo que tanto temía que ocurriera y que le había dicho a su esposo que sentía que pasaría, era hoy un hecho.
Continúa descendiendo para leer el resto de la noticia.
"Durante la conocida Noche de Diamantes, evento en el que los empresarios se reúnen para conocer a nuevos inversionistas y comenzar nuevos negocios, los líderes en construcción, José Luis Navarrete y Altagracia Sandoval fueron vistos bastante juntos."
¿Qué tan juntos? Se preguntaba la esposa del moreno y continúa luego leyendo.
"Los que antes solían ser rivales, hoy arreglan sus problemas en un ring de cuatro esquinas, y no precisamente para pelear. El dueño de la ahora constructora Navarrete se mostraba atento con la empresaria que hace solo algunos meses enfrentaba un juicio por la muerte de sus violadores. Las caricias y miradas no faltaron durante la noche de gala, y cuando ya creíamos haberlo visto todo, se besaron frente a todos los presentes."
Se besaron...se besaron– repetía en su cabeza.
La foto que habían enviado sus amigas en el chat la había pasado lo más rápido posible para ir directamente a la noticia que con solo el título sintió que su matrimonio estaba de mal en peor.
Continúa bajando para ver la fotografía dentro de la noticia y sus ojos se estrellan ante la imagen que confirmaría sus sospechas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Altagracia era la nueva conquista de su esposo, pero por primera vez, el había tenido el descaro de darlo a demostrar a todo el mundo, como si estuviera hipnotizado por la rubia y nada más que ella le hubiera importado.
Mira a su costado y lo ve tan tranquilo durmiendo luego de lo que hizo que solo termina irritándola más.
– ¡Imbécil!– comienza a golpearlo– ¡Eres un completo imbécil, José Luis!
– ¡¿Pero qué chingados te pasa, Eleonora?!– dice cubriéndose el rostro para evitar recibir los manotazos.
– ¡¿Que qué me pasa?!– le grita– ¡Esto me pasa!– le enseña el celular.
José Luis mira la pantalla y lo primero que ve es la fotografía de el junto a la rubia con la cual pasó parte de la noche recorriendo su cuerpo, cada curva, besando cada rincón.
– ¿No dirás nada?– le reclama su esposa.
El la mira y luego vuelve a mirar la foto. Inmediatamente recuerda lo que le había dicho Altagracia sobre lo peligroso que podía ser para ambos el que los vieran juntos.
– Esto tiene una explicación...– dice sin despegar los ojos de la foto.
– ¡Ah! ¿si? Pues, espero esa explicación, José Luis.
