4

1K 95 169
                                    

La doña y su leal guardaespaldas llegan finalmente a París. Todo salió a la perfección. Nadie los reconoció ni los vincularon con sus verdaderos nombres.

El hotel era realmente hermoso. Tenía detalles coloniales y unas letras en dorado que resaltaban perfectamente su nombre: Le Bristol.

 Tenía detalles coloniales y unas letras en dorado que resaltaban perfectamente su nombre: Le Bristol

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegan a recepción e inmediatamente los atiende una joven alta y bastante delgada.

Bonjour, voulez-vous réserver une chambre? (Buenos días, ¿Quieren reservar una habitación?)– pregunta la joven.

– Mmm...– mira a Matamoros– Debí haber tomado clases de francés– dice sacándole una sonrisa a su guardaespaldas.

– Ella quiere saber si quieren una habitación– dice un tipo llegando a su lado con un aire misterioso.

Era un hombre bastante atractivo a decir verdad. Se veía fornido y bastante serio. La clase de tipo por el cual las mujeres se voltean a mirar.

– Gracias– dice Altagracia sonriéndole– ¿Podrías decirle que necesito dos cuartos?

Ils veulent deux chambres, s'il vous plaît (Quieren dos cuartos, por favor)– se dirige a la muchacha detrás del gran mesón.

Parfait...(perfecto)– continúa la mujer.

Luego de intercambiar algunas palabras más, el hombre misterioso le entrega las llaves a la doña y ésta le sonríe.

– Muchas gracias...eem– dice estirándole la mano.

– Rafael...Rafael Mussi– le toma la mano y se la besa con delicadeza.

– Un gusto Rafael– le sonríe– Bueno, hasta pronto.

Altagracia comienza a caminar hacia el elevador junto a Matamoros cuando Rafael le grita para llamar su atención.

– ¡Hey!

La doña ya adentro del elevador se gira para poder verlo antes que las puertas se cerraran por completo.

– ¡No me dijiste tu nombre!

– La chica de recepción lo tiene. Debes ser más ágil...Rafael– sonríe y el elevador se cierra con ella y su guardaespaldas adentro.

El mexicano queda congelado en la entrada del hotel.

El mexicano queda congelado en la entrada del hotel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tu ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora