10

2.3K 215 46
                                    

Les presento a nuestro Seth cara de Baby, quien se ha robado el corazón de la rubia y posiblemente también el mío
♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Miro en todas las direcciones que puedo, pero no, no lo encuentro. En cuanto ha doblado por el pasillo lo perdí de vista.

—¿Qué tanto miras? —me pregunta Dooley.

—¿Has visto a Carter? —digo aun mirando a todos lados —lo perdí de vista hace unos segundos.

Justo frente a nosotros aparece Jenna con su radiante sonrisa, quien viene en dirección opuesta.

—¿Has visto a Carter? —le pregunto.

—Acaba de subir al segundo piso —responde.

—Nos vemos.

Dejo a los chicos solos y busco a Carter, ya que en el primer receso no lo encontré cerca de su casillero para tener sus llaves a la vista, así que durante esos minutos me sentí perseguida por la mirada de Dylan.

¡Bingo! Para mi suerte el individuo está justo abriendo su casillero.

—¡Carter! —llamo su atención —te estaba buscando —le sonrío.

—¿A mí? 

—Si —vuelvo a sonreír —A ti —apoyo mi mano en su hombro.

—¿Para qué? —comienzo a bajar mi mano.

—¿Qué tipo de discurso te tocó? —pregunto para iniciar una conversación, aunque ya se la respuesta.

—Político.

—Oh —hago un puchero, ya que va más a la situación que una sonrisa.

—¿Qué pasa? —me comienzo a acercar un poco a su odio y para mi suerte no es tan alto como Dylan, así que se me hace un poco más fácil.

—Pensé que te había tocado el académico —digo en voz un poco más baja.

—Igual te puedo ayudar —apoya su mano en mi cintura.

—¡No! –me separo de él —No te preocupes, igual gracias.

Me alejo de él y meto las llaves en mi bolsillo. Yo solo me acerque a él para salvarme de la lista negra, no pensé que el chico caería tan fácil, hasta que toco mi cintura. Maldito Dylan, espero que después de esto me deje tranquila.

El toque del timbre suena y me voy al salón. La entrega de llaves tendrá que esperar un poco más, aunque aún me queda tiempo.

Espero unos segundos y luego aparece Dooley junto a Jenna, pero esta vez están con Danna. Ellas se van a su lugar y el pelirrojo llega a mi lado.

—¿Para qué querías a Carter?

—No seas curioso —le doy un suave empujón —Sólo necesitaba preguntar algo.

El profesor Demian entra al salón, saluda y rápidamente comienza con su media clase de física, porque dice que no quiere perder el tiempo, además la próxima semana tenemos examen y hoy quiere repasar todos los contenidos que evaluará. Aparte, al tener la clase dividida en dos días, el muy idiota hace exámenes más cortos, lo que es peor, porque está en contra nuestra lo del puntaje.

—Curiosamente, entendí la clase de hoy —le digo a Dooley —O al menos en su mayoría.

—Yo igual.

—Tú siempre entiendes, cerebrito —me río.

—Mejor vamos a almorzar, porque muero de hambre —se queja.

Nuestro Eclipse #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora