—¿Vamos a mirar al pasillo? —pregunta Miley cuando tocan la campana.
—Yo voy —responde Danna.
—Yo también —me encojo de hombros, ya que no hay algo más interesante que hacer en este lugar.
—Yo sé que tú no quieres ir —le dice Chloe a Dooley —y yo tampoco —le sonríe —¿Siesta de 10 minutos? —el pelirrojo le guiña el ojo en respuesta, por lo que Chloe se sienta en mi lugar y acomoda su cabeza sobre la mesa. Esa chica es toda una perezosa.
—Entonces vamos nosotras —dice Jenna.
Caminamos en dirección al pasillo del primer piso y nos apoyamos en una de las paredes que da una perfecta vista a casi todo el pasillo. Jenna se queda mirando a Seth, pero Danna la toma de los hombros y la cambia de posición para que no se desconcentre mirando a su novio.
—¿Están preparadas para el examen? —pregunta Danna, luego de soltar a Jenna.
—Odio los exámenes de los viernes a última hora —se queja Miley.
—A mí me ayudó Xavier —me encojo de hombros —A Jenna igual.
—Xavier es bastante inteligente —dice Danna.
—Dooley también lo es —habla Miley —No sé cómo logró hacerme entender.
Ayer junto a Jenna decidimos estudiar con Xavier, ya que Miley se unió de las últimas a la hora de estudio y preferimos que Dooley se enfocara solo en ella como es la que estaba en más riesgos de reprobar química.
—¿No besaste a Dooley? —Danna molesta a la pelinegra.
—No seas odiosa —Miley le da un empujón —Con Dooley queremos ser amigos, porque eso es más importante que cualquier otra cosa.
—¿Y reforzar la amistad? —dice Jenna riendo.
—Son unas pésimas amigas.
Todas nos reímos de Miley. Ella intenta mirarnos enojada, pero se termina riendo junto a nosotras. Para la pelinegra es casi imposible estar sería por más de un minuto, es algo así como la alegría del grupo.
—Sarah —alguien interrumpe nuestra sesión de risa —¿Podemos hablar?
—Ehh... —miro a las chicas —Claro —respondo un poco desentendida.
Dylan me hace una seña para que lo siga y lo hago bajo la mirada de mis amigas. Camina en silencio y lo sigo hasta una banca del patio.
—¿Todo bien? —pregunto. Asiente —¿Entonces para que me necesitas?
—Sólo quería pasar el rato contigo, enana —se encoge de hombros.
—¿Recibir un poco de atención no viene mal? —se ríe y asiente.
—Que inteligente eres a veces —se vuelve a reír —No pienses que voy a correr por los pasillos para ir a besarte, pero estar unos minutos juntos en los recesos ya es un gran avance.
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Nuestro Eclipse #1
Teen FictionSiempre fui una amante del cliché, pero no lo había notado hasta que él me lo dijo. -Eres todo un cliché, enana -solía decir con una sonrisa un tanto burlona. A él le parecían tonterías, pero cada vez se fue enamorando más de las cosas básicas y c...