Luego de lo sucedido ayer, pensé que sería incómodo estar al lado de Dylan, aunque la verdad es que se tornó un ambiente bastante agradable. Neels insistió en que me tomara fotos con él y el resto de su grupo, para luego irnos a ver a Dooley en su faceta del rey de los retos. Estoy segura que cuando despierte y me hable va a querer matarme por dejarlo solo y no controlar cuánto alcohol estaba metiendo en su sistema, pero ayer Miley estaba a cargo del pelirrojo, ya que fue ella quien no se separó de él en toda la fiesta, porque decía que se veían bien y tenían que lucir sus disfraces juntos.
Desbloqueo mi celular y me dedico a mirar las fotos de la noche anterior. Las primeras son de cuando recién llegué a la fiesta, muchas selfies en las que salimos con caras alocadas. En las siguientes salgo con Dooley y del tiempo que llevamos conociéndonos es la primera foto que tenemos juntos, definitivamente necesito activar mi cámara cuando esté con él. Luego están las con Dylan en el espejo, son bastante lindas, quizás tenía razón al decir que la foto se vería mejor si él estaba en ella. Más adelante tengo las con el clan perfección, fotos que me envió Neels, porque me pidió mi número para enviármelas y gracias a él logré conseguir una foto bastante buena en la que salgo sola, encontró mi mejor ángulo. Y las últimas son de cuando Dooley ya estaba en modo hacer retos y en estas si aparece Danna, con quien pase muy poco tiempo. Por cierto, ella iba disfrazada de la mujer maravilla.
Está más que claro que mis amigas se han vuelto locas cuando se han enterado que Neels me pidió mi número, aparte de que me he tomado fotos con todo el grupo de amigos mientras no estaba con ellas. Miley solo decía que quería arrancarme la cabeza.
—¡Sarah! —escucho unos golpes en la puerta de mi habitación, la cual se abre a los segundos.
—¿Qué quieren? —le doy una mala mirada a mis hermanos —Odiosos.
—Ya levántate, floja.
Corren y se suben a mi cama para ponerse a saltar como dos completos locos. A veces los odio tanto, pero recuerdo que son mis hermanos y se me pasa.
—¡Ya! —grito —¡Me voy a levantar!
—¡Llevamos a pedir dulces! —chillan los dos.
—Ni siquiera es medio día.
—No importa —dice Tommy.
Giro mis ojos y me pongo de pie, porque si no lo hago van a estar saltando sobre mí hasta que me levante. Son muy convincentes a su manera.
Y prácticamente ese es el resumen de mi día domingo. Mis hermanos saltando como locos para que los lleve por dulces. Al menos no me han obligado a usar un disfraz como el año pasado. Aunque me dieron algunos dulces, así que no fue tan malo.
[...]
Día lunes primero de noviembre. Conmemoración de todos los Santos.
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Nuestro Eclipse #1
Teen FictionSiempre fui una amante del cliché, pero no lo había notado hasta que él me lo dijo. -Eres todo un cliché, enana -solía decir con una sonrisa un tanto burlona. A él le parecían tonterías, pero cada vez se fue enamorando más de las cosas básicas y c...