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Estoy completa y locamente flechada por este hermoso hombre.

🛐Mason, yo por ti bajaría al infierno.
♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

—Estoy empezando a creer que esta es una mala idea —dice Dooley mirando con horror la enorme pesa frente a él.

—¡Vamos Dooley! —lo animo —empieza con una que pese poco.

Un tipo súper musculoso con una camiseta negra que deja sus brazos tatuados al descubierto y que tiene estampado en color verde el nombre del gimnasio, se nos acerca a nosotros.

—Hola, soy Gaspar —se presenta —¿En que necesitan ayuda?

—Hola —lo saluda Dooley —necesito que estos brazos tengan forma, porque parezco espagueti.

—¿Y tú? —me mira a mí.

—Yo solo quiero mejorar mi resistencia.

—Entonces empezaré contigo —me apunta —para luego enfocarme en él —apunta a Dooley.

Me lleva a una máquina trotadora y me indica que trote por 5 minutos, para luego tomar un descanso de 5 minutos y subir la velocidad, para seguir así sucesivamente.

Mientras comienzo a trotar veo a través del espejo que cubre gran parte de la pared, como Gaspar lleva a Dooley a una máquina en la cual se tiene que sentar y levantar su propio peso. Por mi parte, como el trote aún está suave, aprovecho de sacar mi celular de mi riñonera junto a mis audífonos y escuchar música, porque siento que así pasará el tiempo más rápido.

Después de aproximadamente una hora, Dooley llega a mi lado y se lanza al suelo.

—¡Estoy muerto! —dice todo sudado —Ya me quiero ir.

—Me falta un minuto de plancha y estoy lista.

Mientras completo el minuto que me falta, Dooley se sienta y toma su botella de agua, la cual llenó alrededor de cinco veces, de un solo trago.

Tomamos un taxi que nos lleva a mi casa, ya que luego nos iremos juntos a la de él y esperaremos a Miley en la parada que está cerca de la casa de Dooley.

—¡Hola! —grito cuando llego a mi casa —¡Mamá!

—¡Estoy en la cocina! —escucho su voz.

—Llegamos —informo.

—Hola Dooley —saluda al pelirrojo ignorándome por completo —Hasta que al fin Sarah se decide a traerte a casa.

—Me ha metido un poco de miedo con Tommy y Mike.

—¿Nos hablaban? —entra Tommy gritando y Mike viene junto a él.

—Yo me iré a duchar —Informo —Mamá —miro fijamente a la mujer que me trajo al mundo —Más te vale que Mike y Tommy no maten a Dooley.

Subo rápido a mi habitación y me baño lo más rápido posible, porque la verdad es que, si me da un poco de miedo tener a mi amigo junto a mis hermanos, ya que pueden ser muy bromistas de vez en cuando. Sólo espero que Mike se comporte como se comportó el día que estaba el odioso de Dylan en casa. Por cierto, luego de largarse de mi casa no me molestó más y ayer casi ni lo vi, a excepción de cuando pasó con Neels en su jeep.

Tomo el jeans y una camiseta negra ancha, junto a unas zapatillas también de color negro, que deje listas esta mañana antes de salir y le envío un mensaje a Miley para avisarle que estamos por salir.

Nuestro Eclipse #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora