Con las chicas terminamos de ponernos el uniforme deportivo y salimos, porque de seguro Dooley ya nos está esperando afuera. Hoy nos hemos puesto el pantalón largo de deportes, debido a que el día ha estado nublado y bastante helado.
—Son unas tortugas —reclama el pelirrojo.
—Deja de molestar tanto —le responde Miley y se engancha de su brazo al de él. Ya que se le hizo costumbre caminar tomada del brazo de Dooley.
Como el clima lo amerita, los seis hemos pedido sopa, incluida Danna, que es más de ensaladas. Me siento con mi plato y mis tripas rugen, aunque no de hambre. Desde la hora del desayuno tengo un enorme dolor de estómago, pero prefiero comer y arriesgarme a correr al baño cuando llegue a mi casa, que estar el resto de la tarde con hambre.
—¿Creen que salgan a mirar nuestra clase? —pregunta Danna mirando la mesa de Dylan.
—¿Y que nos vean correr casi muertas? —dice Chloe —prefiero que no.
—Tú eres la única que muere con un minuto de trote, chica perezosa —se burla Jenna.
—A mí me da igual si mi primo y sus amigos las miran —dice Dooley y las chicas le dan una mala mirada.
—Aburrido —murmura Miley.
Me giro de manera disimulada y miro por unos segundos al grupo de chicos riendo, pero mi mirada va a Dylan que niega divertido a lo que dicen sus amigos.
El domingo hablé con él a través de unos cuantos mensajes, aunque nada muy relevante. Me dijo que pasaría la tarde con Dooley, mientras que yo como cada domingo me enfocaba en pasar un día familiar, por lo que ninguno de los dos estuvo muy alerta a su celular. Ayer fue lo mismo, unos cuantos mensajes, porque a pesar de que no hablamos frente a frente, nos vimos en los pasillos. Está mañana nos hemos enviado un simple "hola" y nuevamente solo nos conformamos con darnos una que otra mirada en el pasillo.
—¡Sarah!
—¿Qué? —pregunto confundida.
—¿Estás bien? —Jenna me mira con una ceja arqueada.
—Si —asiento —sólo estaba pensando algo —hago un ademán para restarle importancia —¿Qué decían?
—Te preguntamos si estudiaste para el examen de mañana —habla Danna.
—Oh, eso.
—¿Y? —dice Chloe.
—Estudié ayer —me encojo de hombros.
Y es verdad. Ayer estudié una hora con Xavier en la biblioteca, intentando mantener la distancia. Luego llegué a mi casa a estudiar un poco más, porque los martes después de la clase de deportes, llego a casa a bañarme y me lanzó a la cama a descansar. Y con ese descanso se me pasa toda la tarde.
Terminamos de comer y nos vamos a sentar a las gradas para hacer la hora antes de la clase de deportes. Nuestras cosas estaban en los vestidores, así que no era necesario que volviéramos al salón.
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Nuestro Eclipse #1
Teen FictionSiempre fui una amante del cliché, pero no lo había notado hasta que él me lo dijo. -Eres todo un cliché, enana -solía decir con una sonrisa un tanto burlona. A él le parecían tonterías, pero cada vez se fue enamorando más de las cosas básicas y c...