53

1.6K 142 15
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miley es la única que ha llegado a nuestra mesa, ya que de las chicas, Chloe y Danna pasaron al baño, mientras Jenna se quedó saludando a Seth, por lo que me tocará aguantar el momento incómodo entre Miley y Dooley, quienes se ignoraron toda la se...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miley es la única que ha llegado a nuestra mesa, ya que de las chicas, Chloe y Danna pasaron al baño, mientras Jenna se quedó saludando a Seth, por lo que me tocará aguantar el momento incómodo entre Miley y Dooley, quienes se ignoraron toda la semana pasada, aunque intentaban disimular frente a las chicas y al parecer esta semana van por el mismo camino. Además, Dooley aún no le cuenta nada a Charlotte, por lo que puedo notar que Miley está molesta por ello.

—Cada día la comida se ve más asquerosa —Chloe se sienta junto a Miley.

—Al menos no morimos de hambre —me encojo de hombros.

—Jenna almorzará una sesión de besos en el pasillo —dice Danna.

Chloe nos cuenta que el fin de semana estaba tan aburrida que con su madre se escaparon de la ciudad y pasaron todo el día gastando dinero. Si tan solo pudiera decir que yo me pasé todo el fin de semana pensando en lo que presencié el viernes en la noche. Gloria me envió un mensaje y me dijo que Dylan también fue el sábado en la noche a las peleas, pero según ella eso no es algo que haga con frecuencia, ya que es más constante los viernes y una que otra vez los sábados. Debe haberlo tenido cabreado algo, ya que Gloria dijo que estuvo mucho más agresivo que el día anterior y sinceramente se me hace difícil imaginarlo así.

—Yo voy al baño —me pongo de pie cuando he terminado —¿Quién me acompaña?

—Tengo flojera —responde Miley.

—Yo voy —dice Dooley de manera rápida —Claro, hasta el pasillo.

Tomamos nuestras bandejas y las dejamos donde corresponde para ir en dirección a nuestro piso por el camino largo y a paso lento, porque los baños del primer nivel suelen estar ocupados. Efectivamente ningún alma ronda por el baño femenino del segundo piso.

Tomo el papel sanitario para limpiarme, pero veo una pequeña mancha roja, compruebo mi ropa interior y esta con una pisca de color rojo. A veces puedo llegar a ser muy olvidadiza tratándose de mi periodo.

—¡Dooley! —grito lo más fuerte que puedo, ya que en estos momentos él es mi única salvación —¡Dooley!

—¿Qué pasa? —dice en tono preocupado.

Nuestro Eclipse #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora