Me cruzo de brazos y juro que podría matar tan solo con la mirada a mi profesor de biología. No me hizo nada, pero lo que llevo de semana me lo he pasado con cara de amargada y odiando a todo el que se me atraviesa en el camino.
El domingo, no sé cómo amanecí en la cama de Dylan, mientras que Neels estaba en un colchón en el suelo, pero cuando desperté Dylan no estaba y me lo topé recién cuando me iba. No hemos hablado desde ese día, ni por mensaje y ni en escapadas. Creo que le debo una disculpa por pegarle donde no debía, aunque si me ignora es imposible hacerlo. Por otro lado, ese mismo día domingo me llegó mi periodo por lo que estuve insoportable, al punto de que ni mis hermanos se acercaron a mí durante la tarde. El lunes no necesita explicación, es el lunes, todos saben que odio los lunes como cualquier persona con dos dedos de frente. Ayer, martes, Carol me dejó saltarme la clase de deportes, porque le dije que tenía muchos dolores, así que me quedé con Neels que rondaba por ahí y me dijo que Dylan estaba insoportable, aunque no alcanzó a decir mucho sobre el tema porque llegó Nolan a hacernos compañía, quien al llegar dijo "Mason es el único que se quedó aguantando a Dylan".
Hoy, mi odio recae en biología, sólo porque no tengo a quién más odiar en estos momentos, aparte desde el lunes, los profesores solo se preocupan de hablar de los exámenes de final de semestre, una de las pocas cosas por las que odio el mes de diciembre, luego recuerdo que tendré unos días de vacaciones y mi enojo se pasa un poco.
—¿Podrías cambiar esa cara? —dice Dooley cuando la clase ha terminado —Se que estas en tus días, y esas cosas de mujeres, pero una sonrisa no te haría mal —le doy una falsa sonrisa —No seas odiosa —pone los ojos en blanco —Se supone que el amargado soy yo.
—De vez en cuando me toca a mí —me encojo de hombros.
—Mejor vamos a tomar desayuno —sonríe —Quizás la comida sirva para subir los ánimos.
—Bueno —le sonrío.
Hoy han dado la opción de café o chocolate caliente y no necesito pensarlo tanto para saber qué quiero un chocolate caliente. Además, pido una magdalena, mientras Dooley opta por café junto a un sándwich de jamón.
—¿Quieres quedarte aquí o vamos a comer afuera?
—Afuera —respondo.
Hace bastante frío, pero al ver mi ánimo, Dooley toma sacrificios como desayunar al aire frío. De seguro tiene miedo de que mate a alguien por eso aguanta estar afuera, donde rondan menos personas.
Unos cuantos alumnos están en las gradas, pero aun así se mantiene la distancia entre todos los que estamos en el lugar, por lo que, si necesitas hablar algo privado, el resto no te escuchará decir nada.
—¿Qué tal las cosas con tu futura novia? —Le doy un trago a mi vaso.
—Bastante bien —responde el pelirrojo con una sonrisa —Y no la llames futura novia, porque después no se cumple.
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Nuestro Eclipse #1
Teen FictionSiempre fui una amante del cliché, pero no lo había notado hasta que él me lo dijo. -Eres todo un cliché, enana -solía decir con una sonrisa un tanto burlona. A él le parecían tonterías, pero cada vez se fue enamorando más de las cosas básicas y c...