Siempre fui una amante del cliché, pero no lo había notado hasta que él me lo dijo.
-Eres todo un cliché, enana -solía decir con una sonrisa un tanto burlona.
A él le parecían tonterías, pero cada vez se fue enamorando más de las cosas básicas y c...
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En cuanto nos alejamos del estacionamiento, Dylan me toma de la mano y no es que me haga sentir incómoda, pero si es extraño llegar al colegio de esta manera. Dooley decidió entrar antes, por lo que vamos solo los dos.
—¿Estás bien? —arquea una ceja.
–Si —asiento —es solo que no estoy acostumbrada a esto.
—Si quieres puedes entrar sola —dice de manera tierna.
—No —niego —ya me acostumbraré.
Atravesamos la puerta principal del colegio y el pasillo no está tan lleno, pero si hay algunas personas que se nos quedan mirando. De esas personas algunas nos vieron juntos el viernes por la noche, mientras que otras aún no están enterados al parecer, ya que nos miran sorprendidos.
—¿Siempre te miran así? —pregunto al ver que dos chicas de primer año lo miran como bobas.
—Si —se encoge de hombros —A Nolan le encanta que lo miren así.
—No me sorprende —me río.
Caminamos en dirección a la escalera y subimos al segundo piso, porque ha querido acompañarme hasta mi salón, lo que se me hizo un gesto bastante lindo de su parte.
—Entonces —se detiene fuera del salón —Desayunamos juntos —asiento —El segundo receso lo pasas con tus amigas y Dooley —vuelvo a asentir.
—Almuerzo con ellos —ahora es él quién asiente —Y la segunda parte del receso la paso contigo.
—Luego pasamos a mi casa para cambiarme ropa y te llevo a la tuya.
—Exacto —sonrío —Nos vemos más tarde.
—Vale —me deja un beso en la frente y me sonríe antes de desaparecer por la escalera.
Entro al salón y lo primero que veo es a Miley, Dooley y Chloe mirarme con una sonrisa burlona desde el escritorio del profesor.
—Hola —los saludo.
Dejo mi mochila en mi lugar y mis amigos se sientan alrededor. Le explico mi horario junto a Dylan, para que no piensen que los quiero dejar de lado, pero les agrada la idea de verme feliz, así que no les molesta.
—De vez es en cuando tendrás que adoptarme —dice Chloe —Tú con Dylan, Jenna con Seth y Miley con Dooley. Ya me siento sola.
—¡Hey! —se queja la pelinegra. Dooley niega divertido y le da un beso en la mejilla, lo que provoca que Miley sonría embobada. Aún no están juntos, pero se muestran más cariñosos que de costumbre, por lo que parece que lo están intentando.
Charlamos un rato, hasta que llega la profesora y junto a ella aparece Jenna un poco despeinada. No quiero ni imaginar lo que estaba haciendo, o podría terminar con mi mente perturbada, por lo que me concentro en lo que habla Elena.
