Siempre fui una amante del cliché, pero no lo había notado hasta que él me lo dijo.
-Eres todo un cliché, enana -solía decir con una sonrisa un tanto burlona.
A él le parecían tonterías, pero cada vez se fue enamorando más de las cosas básicas y c...
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Me remuevo en la cama y abro mis ojos encontrándome con una pared azul que ya conozco bastante bien. Me giro, pero Dylan no está a mi lado.
Me envuelvo en la sábana, como toda una chica cliché de telenovela y me pongo de pie para ver si está en el baño. Golpeo, pero nadie responde, así que abro la puerta y veo que está vacío. ¿Estará abajo comiendo? Tomo mi ropa del suelo y me siento en la cama para vestirme, sin embargo, me detengo al ver un papel sobre la mesita de noche. Por curiosidad lo tomo y veo algo escrito.
Sarah, tuve que irme al aeropuerto para tomar mi vuelo a Italia. Vuelvo en una semana y mi número de celular no sirve allá, pero intentaré conectarme a las redes de WiFi.
Dylan.
Leo la hoja de papel una y otra vez, al punto de sentir que me la he aprendido de memoria.
¿Esto es una maldita broma? Me visto y busco a Dylan por toda la solitaria casa y no hay rastros de él. ¿De verdad acaba de hacer esa estupidez? Compartir un momento totalmente íntimo y que luego se larga sin siquiera decir adiós, pero lo peor es que se largó a otro país y no lo veré en varios días para poder gritarle que es una mierda de persona.
¿Cómo me siento con eso? Usada, muy usada. Anoche solo pensaba en no arrepentirme de entregarme a él y ahora me llevo esta maldita sorpresa. Si, sabía que se iría a pasar unos días con su abuela, aunque pensé que lo haría más tarde con eso de "aún tenemos varias horas". Quizás no debí caer tan rápido con él, porque admito que todo esto ha pasado muy rápido para mi gusto. Dos meses y lo dejé meterse entre mis piernas ¡Qué idiota soy!
Voy en busca de mi chaqueta junto a mi celular y salgo dando un gran portazo en la puerta principal. Estoy realmente enojada y no quiero hablar con nadie o juro que cometeré un homicidio. Y el maldito idiota tendrá mi mochila en su jeep ¡Agh!
Cuando llego a mi casa ni siquiera saludo a mi familia y subo a mi habitación dando otro portazo, para encerrarme a leer un libro e intentar olvidarme de esta realidad. Mi mamá me va a querer regañar por actuar como una maleducada frente a mis tíos, pero en estos momentos no me importa.
Esta no te la perdono con tanta facilidad, Dylan Andreotti. Has cavado tu propia tumba.
[...]
Llevo dos días sin responderle los mensajes a Dooley, así que siento que le debo una disculpa, por lo que hoy he tomado la iniciativa y lo he invitado a salir. Estaba en todo su derecho de ignorarme, pero no lo hizo. Es tan buen chico y yo puedo llevar a ser tan hija de puta si me lo propongo.
