Lean la nota final por favor, ya que hay unas pequeñas sorpresas...
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Le doy un beso en la mejilla a mi papá y me bajo del auto, mientras que Dooley dice un simple adiós.
Me acomodo el vestido y engancho mi brazo al de Dooley para poder entrar al colegio. Caminamos un poco lento, ya que voy con zapatos de tacón y con lo estúpida que puedo llegar a ser de vez en cuando, podría terminar besando el suelo.
El campo de juegos está completamente cambiado a como lo suelo conocer. Hay una enorme carpa blanca que abarca casi todo el lugar. En cierto punto comienza un camino con una alfombra roja, la cual dirige a la pequeña apertura de la carpa, que está adornada con un enorme ramo de flores a cada lado y junto a cada ramo hay un profesor, Michael junto a Carol.
—Hola —saluda Carol, por su parte Michael solo saluda con un movimiento de cabeza.
Carol nos indica donde tenemos que tomar ubicación y hacemos caso. El lugar está bastante lleno, además de que está muy cambiado. Solo se ven libres los lugares designados para los alumnos que están por graduarse.
Con Dooley nos vemos tan pequeños entre la masa de padres. Estamos en los asientos que habrían sido para los padres de Dylan. Su nonna no pudo venir, así que me preguntó si quería acompañarlo en este día, además que no es tan cercano a su abuela materna.
—Les pediremos que comiencen a mantener el silencio —habla el inspector desde el escenario que han puesto enfrente —Ya que nuestros graduados llegarán en un minuto.
Todas las personas del lugar hacen caso y comienza a sonar una melodía. Nos giramos al mismo lugar por el que entramos y el primer alumno en entrar es Dylan, ya que su apellido comienza con la letra A. Me guiña un ojo y sigue caminando para ir a su lugar, mientras que yo no dejo de mirarlo, hasta que queda de pie junto a su silla y espera que todos sus compañeros lleguen.
Se ve guapo, más de lo normal. Quitándole lo idiota, lo encontré lindo desde el día en que lo vi defendiendo a Dooley, pero nunca me lo quise admitir a mí misma, ya que lo odié por comportarse de mala manera cuando ni siquiera me conocía. Si ese día me hubieran dicho que aquel tipo que fue tan maleducado, sería el mismo que me robaría el corazón y me haría conocer el mejor eclipse de mi vida, le habría golpeado la cara por dichas falacias. Aunque las cosas pueden cambiar en un lapso bastante corto, sobre todo cuando estamos en una etapa tan rara, como lo es la adolescencia.
En tan poco tiempo hice buenos amigos, mientras que también sentí la traición de que hablaran a mi espalda. Viví en un círculo de engaños, del cual me siento feliz de haber salido para poder estar bien conmigo misma. Aprendí a quererme, a amarme, pero también a odiarme por dejar que mis emociones tomaran las riendas de mi vida. Sin embargo, ahora estoy feliz.
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Nuestro Eclipse #1
Teen FictionSiempre fui una amante del cliché, pero no lo había notado hasta que él me lo dijo. -Eres todo un cliché, enana -solía decir con una sonrisa un tanto burlona. A él le parecían tonterías, pero cada vez se fue enamorando más de las cosas básicas y c...