La cabeza de Dylan está recostada sobre mi estómago desnudo, mientras con una de sus manos acaricia de manera suave y lenta mi pierna. Ayer tuvimos una seria conversa respecto a cuidarnos, que le informará si tenía algún tipo de retraso por muy mínimo que fuera, a lo que le dije que debería llegarme esta semana que viene y, además, acerca de ETS, que debí haber preguntado la primera vez, pero mejor tarde que nunca. Solo por eso estoy bastante tranquila en su cama en estos momentos, si soy sincera luego de haber tenido mi primera vez con Chris por prácticamente curiosidad, pensé que no lo volvería a hacer hasta estar en la universidad, aunque con un chico tan lindo como Dylan, las hormonas se alborotaron con bastante facilidad.
—¿En qué piensas?
—Nada importante —respondo —¿Y tú?
—En que no me quiero mover de la cama —se acomoda y pasa su brazo por mi cintura para pegarse a mí —aparte de que tenerte así, es como un imán —me da una sonrisa coqueta.
—¿Modo coqueto activado? —arqueo una ceja.
—Puede ser.
Me quedo en silencio y cierro los ojos, mientras canto mentalmente Saturno de Pablo Alborán, la cual he escuchado mucho en videos de Instagram, al punto de sentirme un poco mareada por ella. Siento que transmite mucha emoción para quienes no pudieron estar juntos, incluso hasta yo me siento con el corazón roto, yo que estoy bastante bien en estos momentos ¿Cómo será el día que me separe definitivamente de Dylan? Tengo que ser realista, y tengo en claro que las cosas no son eternas, pero se me hace difícil imaginarlo justo ahora.
—¿En qué piensas? —vuelve a preguntar.
—Y luego dices que la chismosa soy yo —pongo los ojos en blanco, pero él parece seguir esperando una respuesta —En una canción —le respondo.
—¿Cuál?
—Saturno.
Se estira para alcanzar su celular y buscar en Spotify la canción para escucharla. Se acomoda nuevamente a mi lado y hundo mi mano en su cabello, mientras tarareo en voz baja la letra de la canción.
—Qué deprimente eres —dice cuando la canción termina y comienza a sonar dónde está el amor.
—Debes admitir que es linda.
—Claro, si quieres sentir que te rompieron el corazón —se ríe.
Estoy a punto de quejarme de que se ría de una canción tan triste, pero la alarma de su celular suena, provocando que la música deje de sonar y su rostro cambie un poco.
—¿Todo bien? —le pregunto.
—Si —asiente y se levanta de la cama —Solo tengo que hacer algo.
—¿Con Neels? —me atrevo a preguntar, porque al parecer el rubio es su excusa de los viernes.
—Si —asiente —¿Te quieres duchar? —cambia de tema.
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Nuestro Eclipse #1
Teen FictionSiempre fui una amante del cliché, pero no lo había notado hasta que él me lo dijo. -Eres todo un cliché, enana -solía decir con una sonrisa un tanto burlona. A él le parecían tonterías, pero cada vez se fue enamorando más de las cosas básicas y c...