𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

47. Tom Riddle.

Pedido +18.

Había notado a la pequeña Ginny Weasley más rara de lo normal, y es que siempre lucía paranoica mientras portaba ese diario.

¿De quien era aquel diario?

Mi pequeño hermano, Harry Potter, igual lo había notado desde que lo mencioné. Harry también había tenido unos comportamientos muy extraños, sobre todo porque escuchaba voces y... ¡Hasta hablo en parsel!

No me podía quedar de brazos cruzados, así que decidí hacer algo.

Quizás podría parecer una loca, pero eso no me importaba, porque me volvería una verdadera loca si no encontraba a quien estaba atormentando a mi hermanito. Hoy en la noche iba a seguir a Ginny, porque estaba casi segura de que tenía algo que ver con lo que le ocurre a Harry. No me importaba si me ganaba una pelea con ella o sus hermanos, total era mi último año y no expulsan con facilidad de este.

No tenía nada que perder.

Cuando estábamos en la cena la vi pararse, y no dude en levantarme e irme del gran comedor. La seguí y me escondia tras un pilar cada que creía que miraría hacia atrás, y casi siempre acertaba. Entro al baño y yo fui tras ella con mucho cuidado.

Quizás me estaba volviendo loca, pero todo el diario y lo miró para-

¿QUE CARAJO? ¿EL BAÑO ES UN PORTAL?

La pequeña pelirroja entro sin ninguna clase de temor lo que me dejó sorprendida, pero no debía ser tan malo... ¿No? Me refiero a que si una niña entro, no tendría mucha maldad. No dude en entrar tras ella y al hacerlo la vi hablar con un chico.

Se veía alguien alto, muy alto y muy atractivo, su cabello era negro y con unos rulos muy sensuales. ¿Quien era él? ¿Que hacía hablando con Ginny?

Vi como Ginny le dijo unas cuantas cosas y dio media vuelta. El lugar era horrible y frío, estaba segura de que tenía que irme con ella, pero si lo hacía ese chico me vería. Estoy atrapada en este lugar.

Él se dio vuelta y vi mi oportunidad de escapar. Di un paso y vi a un gigante basilisco, carajo... Mi aire quedó atascado en mi garganta y cerré los ojos con miedo para caminar hacia atrás sin pensar. Sentí como venía hacia mí y rodeaba mis pies.

—mo lo hagas, sueltala. Miren nada más, si es TN Potter, ¿No?— una risa amarga salió del chico.— ¿Acaso andas de intrusa?— lo pude sentir atrás de mi, pero sentía tanto miedo que las palabras no salían.

—e-es que...— me quedé en silencio nuevamente. Tenía miedo del basilisco, sentía que me iba a comer nuevamente y volví a dar un paso hacia atrás.— l-lo siento.

—agh, ¿Que te ocurre?— pregunto con fastidio.— no está, ya se fue mi basilisco.— al abrir los ojos note que era verdad y pude suspirar de alivio.

—esta bien, adiós.— agarró mi mano y me apego a su cuerpo.

—¿Y con el permiso de quien?— cuestionó. Su ceño estaba fruncido, pero yo estaba nerviosa ante su cercanía. Sentía mis mejillas calientes por lo que debía estar sonrojada.— si no estoy equivocado... Tú estás nerviosa.

—¿Yo? ¿Nerviosa? Claro que no.— mentí descaradamente.— aparte... ¿Necesito un permiso para marcharme?

—¡Por supuesto que sí!— formó una sonrisa extraña, algo maliciosa. Suponía que si estaba con Ginny no debía ser tan malo.— ven acompáñame y te llevo donde esta el caballero que da los permisos.— intente sonreír igual.

—gracias, que amable.— y sin más agarre su mano, su mano era gigante. Probablemente su mano era tan grande que cabía en toda mi cara y-

—¿Eres o te haces?