𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

55. James Potter.

Pedido +18.

—¿Es en serio James? ¿De nuevo molestandome? ¡¿Uh?!— estaba a punto de golpearlo hasta que mi mejor amigo detuvo mi mano.

—se que lo odias, pero también sé que me amas y lo soportas por mi, amiga, mejor amiga.— corrigió Remus con una sonrisa. Bufé mirando a James con ganas de poner mis dos manos alrededor de su cuello y ejercer presión hasta ver sus labios morados.— amiga.— repitió.

—acaba de quitarme mi libro. ¿Me lo puedes devolver, al menos?— él sonrió divertido, y sabía que James lo hacía para molestarme.— ¿Me lo quieres pasar idiota? ¿O estás esperando a que ponga mi puño en tu osico, animal?

—¡Pero mira como me tratas!— se acercó a mí y paso su brazo por mis hombros.— vamos a llevarnos bien, porque sabes que en el fondo me quieres y te encanta pelear conmigo.

—¿Qué? Sueña Potter.— reí. Los dos teníamos una relación algo extraña, un momento nos amábamos, en algunos momentos nos odiabamos y en los últimos, los que más me gustaban, eran cuando manteniamos contacto visual sonriendonos, pero de alguna forma no era como amigos. Era consciente de que me gustaba, pero de vez en cuando lo odiaba por molestarme.

—bueno, en mis sueños hacemos más que pelear...— susurró por lo bajo. Mire sorprendida al grupo, a ver si me decían algo, pero no habían escuchado nada.

—que descarado.— negué incrédula. Lo mire a través de sus anteojos y me dio una mirada de cuerpo completo para guiñar su ojo.

—solo contigo.— abrió el libro en su mano y lo puso frente a mis ojos.— sigue leyendo, yo te cuido.

—¡Remus!— lo llame ya fastidiada.

—dejala tranquila idiota. Ya casi llegamos al lugar.— íbamos de excursión a un prado que era común entre jóvenes, habíamos faltado el viernes para tenerlo junto al sábado y domingo. Nuestra idea de acampar era muy tentadora para todos, excepto para mí.

No me gustaba mucho la naturaleza por los bichos, odiaba el frío en mi cuerpo y también el pasto con bichos. Odiaba la oscuridad y más. ¿Por qué fui? Buena pregunta, es que James me ofreció dormir con él en su carpa.

—estoy cansada.— cerré el libro y James se quitó la mochila.

—sube aquí.

—no gracias.— di unas palmadas en su espalda y pase por su lado para tirarme sobre Remus.— tengo hambre... Y sed también.

—pues toma agua y come.

—¡Pero no puedo hacer eso mientras camino!

—su cerebro no tiene la capacidad necesaria para hacer dos cosas a la vez.— bromeó Sirius dando dos golpes a mi cabeza.

—¡No la molestes!— James se hizo presente haciendo carcajear a Sirius.

—¡Tú siempre lo haces!

—es distinto.— miró hacia enfrente caminando serio. Se veía tan sexy con esa expresión que lo seguí.

—¿En que sería distinto?— pregunté confundida. Aún seguía colgada de Remus, y cuando James miró para responderme miró mis manos alrededor del cuello de su amigo para rodar los ojos y seguir avanzando.— ¡Hey! ¡No me ignores!— solté a Remus para caminar hacia él.

—eres tan lenta.— bufo mirando hacia enfrente. Jamás lo había visto molesto de verdad, siempre que se enojaba conmigo se reía o era una broma, pero no está vez.— ¿Cuanto falta, Remus?

—seis minutos.

—¿Por qué estás enojado conmigo? No te he hecho nada.— tome su brazo y él se soltó.— ¡James! ¡Hazme caso!