𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

80. Draco Malfoy.

Pedido Angelahuma123 +18.

Draco Malfoy y yo... Siempre fue tan complicado, él fue quien lo hizo complicado. Fuimos amigos, lo recuerdo bien... Porque fueron tres años increíbles. Todo cambio cuando a los once años entramos a Hogwarts, y al hacerlo nos separamos, entramos a casas diferentes.

Mis padres siempre dijeron que yo sería una Hufflepuff, por mi actitud. Cuando me lo dijeron se lo exprese a Draco, y él prometió que no pasaría nada... Pero paso, él se alejo de mi yendo por el camino de los molestosos y crueles. Nunca me molestó, siempre era a mi entorno, mis amigos, mi casa, pero yo no; parecía intocable para él. Y nunca volvimos a hablar, siempre eran miradas que me hacían revivir el pasado y hacerme preguntar qué hubiera pasado si hubiera quedado con él, en Slytherin.

Estos últimos días he recordado mucho nuestra amistad, nuestra antigua amistad. Solo lo hacía porque él me estaba investigando, me estaba siguiendo, ya que era una de las únicas que pertenecía a la Orden del Fénix y seguía en Hogwarts; en nuestro último año. Draco parecía siempre investigar, y si no investigaba en la biblioteca se atrevía a seguirme descaradamente. Tenía órdenes claras de investigar el por qué, pero ya lo sabía... Solo que cuando me miraba con esos ojos que tenían un rastro de inocencia y amor me obligaban a guardarmelo. Él era malo, pero sabía que no debía ser por él. Aún así me debía cuidar.

Deje de observarlo en la biblioteca y cerré el libro. Sentí su mirada atenta sobre mi, por lo que comenzaba mi plan de escape que casi siempre funcionaba... Aunque está vez era diferente, ya que lo iba a enfrentar. Lo mire con disimulo y tome el libro casi corriendo a guardarlo, cuando ví una sombra escondida me metí por otro pasillo, para irme del lugar.

Mis pasos se apresuraron por el lugar, llegando a la salida. Escuchaba y sentía a alguien detrás de mi en todo momento, y es que bien sabía que era demasiado inteligente como para perderlo tan fácil. Apreté las hojas entre mis manos, corriendo hacia mi destino. Mi escondite era un lugar que me habían asignado, dónde nadie entraba y no podían ya que me dieron la llave. El antiguo sótano de pociones era un lugar algo frío, aunque después de tenerlo un año había logrado adaptar el lugar más acogedor.

Comencé a bajar las escaleras, sacando la llave mientras sentía el frío más presente. Tan pronto como abrí deje entreabierto, sabiendo que tenía compañía.

—¡Ay que descanso!— sonreí quitandome la capa y dejándola colgada en el perchero. Prendí la radio comenzando a bailar lentamente antes de dejar las hojas sobre el pequeño escritorio. Peine mi cabello y con mi varita prendí la estufa. Se escuchó suavemente la puerta, y me adentre un poco más dándole la confianza, hasta que entró. Cerré la puerta con mi varita y me di vuelta viéndolo quedarse congelado.— ¡Ja!

—mierda.— gruñó alzando la varita.

—¡Expelliarmus!— se la quite sonriendo.— hechizo fácil, me lo enseñó Harry.

—no me importa, déjame salir.— me acerque tomando la varita del piso y la guarde en mi falda. Mordí mi labio divertida, ni yo me creía que había atrapado al mismismo Draco Malfoy en mi primer intento.

—miren a quien tenemos aquí... ¿Por qué me sigues? ¿Uh?— me acerque, apuntandolo con mi varita.— ¿Qué intentas, pedazo de...?

—¿De qué?

—lo estoy pensando.— bufé. No le diría un insulto.— ¡Aish!

—eres pésima insultando, Martin.

—TN, TN Martin para ti.— corregí. Odiaba la sonrisa divertida que tenía en su rostro.

—me gusta más Martin, como te solía llamar. Ahora, dime, ¿Que me harás con esa varita?