𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

77. Draco Malfoy/George Weasley

Pedido +18

TN ya estaba cansada, y es que sus dos mejores amigos de enojaban con todo lo que hacía ella. Si le daba un abrazo a George, Draco se enojaba y debía ir a consolarlo, y cuando lo hacía George se sentía mal. Vivía en un constante ir y venir de las salas de Slytherin a Gryffindor.

Ella en serio no quería que ninguno de los dos se sintiera mal. Los dos eran sus mejores amigos... Y los dos le gustaban por igual. Lo más irónico fue cuando fingió estar ebria para besar a George, y perfectamente recordaba como jalo su cintura besándola con ganas... Y la prendía cuando recordaba como Draco se puso celoso y lo beso también... Los beso, a los dos, ¡Y en la misma noche!

No fueron para nada besos tranquilos, fueron salvajes y apasionados.

Ahora que había una fiesta, los dos le habían pedido que bailará con ellos. No sabía con quién bailar, y odiaba saber que estaba ignorando el que estaba más que dispuesta a bailar con los dos. Bailaría con los dos, y con mucho gusto.

Había pensado mucho en el vestido. Draco siempre había amado la elegancia en la ropa, algo que tuviera un toque de elegancia siempre le encantaba... En cambio a George, a él le gustaban los vestidos cortos, así que hizo una combinación. Eligió un vestido pensando en los dos. El vestido era azul corto, era de seda y tenía una abertura en el muslo derecho que le daba un aire más elegante. El vestido era escotado y corto, y se sentía más que cómoda con como se veía. Por más que quisiera ocupar tacones, la última vez sus pantorrillas terminaron destrozadas, así que solo ocuparía sandalias bajas con tacón.

Cuando entró a la fiesta de los Gryffindor, rápidamente el olor a alcohol, sudor, perfume y humo la invadió. Los Gryffindor tenían las fiestas más alocadas del colegio.

Sonrió al imaginar que Draco ya debía estar con su cara de disgusto, arrepentí de haber ido, mientras que George debía estar saltando y bailando de forma alocada. Dos extremos demasiados distintos que la volvían loca por igual.

Camino lentamente por en medio de las personas. Se detuvo cuando un alto pelirrojo jalo su brazo.

—¡Si viniste!— exclamó emocionado. Quería simular que estaba borracho, ya que así tendría la oportunidad de besarla nuevamente como la otra vez. Deseaba tenerla entre sus brazos.

—Georgie... ¿Que haces sin polera?— preguntó admirando su torso trabajado gracias al quidditch que practicaba.

—solo estaba mostrando mi cicatriz.— le dió la espalda y se agachó para que ella también pudiera verla. Cuando sintió la tibia yema de sus dedos rozarlo cerro los ojos y mordió su labio. Era espectacular sentir sus caricias.

—wow...

—hey...— se dió vuelta para verla a los ojos, conteniendo de gritar a los cuatro vientos lo que sentía.— tengo que confesarte algo.

—¿Me quieres confesar algo?— preguntó con ilusión de que fuera una declaración de amor. Si él se atrevía a confesarle algo así, ella igual debía.— si me sorprende mucho tu confesión, yo igual te haré una.

—bueno, empezaré yo... Lo que me pasa, desde hace tiempo es que...-

—hasta que por fin llegas, TN. Estaba esperándote hace rato, porque todos los de este lugar parecen loquitos.— se dió cuenta que estaba George, y lo miro de arriba a abajo con desagrado.— George.

—Draco.— respondió al saludo de una manera muy indiferente. TN miró a los dos asustada, con una sonrisa nerviosa por el encuentro.

—por cierto, te ves-

—magnífica.— completo George, haciendo que Draco se molestará por la interrupción.

—iba a decir perfecta. Te ves perfecta, la más linda de todas, princesa.— beso su mano, cómo todo un caballero. George la miró molesto por aceptar la acción, y antes de que se fuera agarró su mano.