𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

52. Cedric Diggory.

Pedido por LBlackG +18.

—así que junta de amigos.— Cedric me sonrió llegando al auto y fruncí el ceño. Tenía que seguir fingiendo estar borracha si quería intentar besarlo.

—¡Sip!— me apoye en el auto y cerré los ojos.— bebimos, reímos y...

—¿Y? ¿Pasó algo más con Adrian Pucey?— pregunto llegando hasta mi.— dime qué no cometiste una locura como besar a alguien asi de borracha.— rei y negué suspirando.

—clato que no, no soy así.— lo abracé.— ya llévame a casa, en serio necesito una cama.

—necesitas dejar de llamarme solo cuando estás borracha.— me sorprendí por esto y me aleje de él mirándolo a los ojos.

—¿A que te... Refieres?

—Black.— soltó como si fuera obvio.— de lunes a viernes trabajas, y todos los viernes te vienes a tomar con Adrian quien disfruta de tu compañía sobria... ¿Y que me dejas a mí? Venir a buscarte, dejarte en casa y ya.

—Ced...

—no me gusta ser descortés, no creas tampoco que te voy a prohibir cosas...

—¿Pero?

—dices que soy tu mejor amigo y no me das tiempo de calidad, no como a... Ese.— suspiro y abrió el auto.— la misma rutina, te entro al auto-

—tomas mi cinturón, lo pasas para abrocharlo y me sonríes preguntando si estoy bien. Me sueles ofrecer chicle si tienes y luego preguntas si quiero comer algo, me vas a dejar, te pido quedarte y nunca accedes...

—claro que no, porque estás borracha.— cerré la puerta del auto.— ¿Que haces?

—no me gusta mucho la rutina, ¿Sabes?

—por favor no te pongas a hacer locuras y pedirme que las haga contigo.— se quejó y apoyo en el auto, justo a mi lado.— todos los viernes salgo agotado, y aún así me quedo esperando tu llamada a las 4 am, con la esperanza de que no estés borracha y en serio me necesites.

—te necesito.— confesé mirando la noche. Derrepente todo se sintió como un error, el hacerlo pasar por esto para tener su atención en vez de ser directa. Me sentí muy egoísta, sobre todo cuando mencionó que Adrian disfruta mi compañía sobria y eso era lo que él quería.

—claro, ahorita no te puedes valer por ti misma.— rio negando, sentí como se levantó de su lugar para abrir la puerta.— por favor, entra al auto, te ayudare.

—pero no quiero... ¿Te digo que quiero?

—me puedes decir en el auto.— me acerque a él negando.

—me gusta el aire fresco de esta noche. Quiero que me mires, no lo has hecho desde que llegaste.

—no quiero.

—¿Por qué no?— me mire.— ¿Acaso... Luzco mal?

—nunca luces mal.— se inclinó y me tomo como a una princesa. Lo mire seria, queriendo besarlo y por fin confesar todo, sin embargo me puso en el asiento y está vez tomo el cinturón abrochandolo muy cerca de mi.— pero me molestaría encontrar rastro de otro hombre por tu cuerpo.— suspire sin poder dejar de mirarlo. Cerré los ojos y cuando me incline senti el sonido de la puerta ser cerrada.

¿Por qué le molestaría...?

—Cedric.— él se puso cinturón y me miró.— quiero hablar contigo, no partas el auto.

—linda, en serio estoy cansado.

—es hablar... Pero no importa.

—en realidad si, háblame.— negué y sentí su bufido.