𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

25. Draco Malfoy.

Pedido +18

Otra vez estaba en el piso gracias a Draco Malfoy, lastimosamente era porque me estaba molestando otra vez por ser... Una sangre sucia.

—ya basta.— pedí mirando mis manos llenas de lodo. Esta vez, a diferencia de otras, estaba solo y yo también y es que los dos éramos prefectos y estábamos vigilando los pasillos. Estaba en un pasillo que conectaba con el patio trasero y al asomarme el me empujó.

—ahi es donde deberías estar siempre, en lo sucio.— sonrió.— no sé cómo te eligieron de prefecta para Hufflepuff, a mi me daría vergüenza...— su mirada recorrió mi cuerpo y retuvo aire antes de volver a mirarme.

—esta bien, si es lo que crees está bien. Déjame en paz.— pedí nuevamente para levantarme y sacudirme el lodo.— deberías comportarte como prefecto-

—tú no me dirás cómo debo comportarme.— jalo mi corbata hacia el y evite su mirada, mis piernas temblaban con miedo.— no me darás órdenes a mi Granger, ¿Oíste?

—si.— susurré cerrando los ojos, pronto sentí su respiración en mi mejilla, su cuerpo estaba más pegado y de alguna manera la tensión del ambiente ya no era mala, era... Deseable.

—mirame.

—no quiero.— susurré en un hilo de voz, su nariz paseo por mi cuello para volver a como estaba antes.

—mirame.— repitió. Decidí hacer caso y lo mire a esos ojos que tanto me despreciaban, está vez en vez de despreciarse estaban encendidos.— ¿Vas a decir cómo debo comportarme otra vez?

—no... Jamás.— asegure inclinándome ligeramente.

—asi me gusta, ¿Quien manda aquí?— su pulgar acarició mis labios y no podía despegar mi mirada de la suya que era tan poderosa.

—tú, solo tú...— esto le saco una sonrisa y se inclinó más hacia mi. Si no me odiara y me despreciara tanto podría jurar que me iba a besar.

—¿Vas a seguir todas mis órdenes, Granger?— pregunto casi sobre mis labios. Antes estaba agitada por el miedo, ahora me sentía tan... Seducida por el, más aún cuando metió su pulgar ligeramente a mis labios para tocar mi lengua y sacarlo.

—si así lo deseas lo hare.— mis manos fueron de forma tímida a su pecho, el las miró y lamió sus labios dispuesto a besarme, yo estaba más que dispuesta también.

—¡Malfoy!— diablos.— ¡Deja tranquila a mi... Mi amiga!— Cedric llegó hasta nosotros y el me dio un ligero empujón.

—siempre metiendo tu maldita nariz donde nadie te llama, estúpida comadreja.— arreglo su uniforme y me miró otra vez molesto.— manchaste mi uniforme.

—¡Estabas jalando su corbata!— Cedric se puso frente a mi.— ¿Estas bien, cariño?— me tense ante el apodo. Draco siempre se enojaba cuando Cedric me decía apodos cariñosos y pude escuchar su gruñido, eso significaba otra humillación.

—lo estoy, solo... Necesito un baño.— mire mi uniforme.— y cambiarme.

—exacto, es exactamente lo que harás.

—pero-

—nada de peros linda.— acarició mi mejilla limpiando una gota de barro.— te irás a bañar y luego a dormir, yo termino la guardia y haré lo mismo.

—mmm...

—y no es una pregunta, ve.

—no le des órdenes.— Draco nuevamente se hizo presente.— si está así es porque ella misma se cayó, ahora, para de tocarla o juro que tú terminarás comiendo barro.