𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

94. Blaise Zabini.

Pedido +18.

Para nadie fue sorpresa cuando Blaise Zabini quedó como jefe de la empresa después de en tres meses hacer mejoras mucho más significativas que el anterior jefe. Si, claro que estaba feliz por tener todo funcionando mejor en la empresa que estoy desde hace cuatro años, sin embargo se me hacía de mal gusto que mi jefe fuera mi ex novio.

No era rencorosa, mucho menos me quedaba en el pasado, pero tampoco iba a negar lo incómodo que era. Es que parecía que fuera ayer cuando nos prometimos amor eterno y luego terminamos por un invento de una "amiga" cercana respecto a un embarazo... Desconfíe demasiado, y él sufrió por mi falta de credibilidad en su palabra de que jamás había mirado a otra, así que decidimos no dañarnos más y alejarnos. El alejamiento duró dos meses antes de reencontrarnos en trabajo, y él sabía que yo trabajaba acá, por lo que no entendia por qué postulo en un inicio.

Sentía que me torturaba, y es que yo era la jefa de recursos humanos, por lo que debíamos tener oficinas cercanas. Sin embargo, la mayoría de sus llamados eran para tratarme como si fuera una asistente. Al principio me indignaban, pero luego cuando note sus miradas sobre mi y como lo hacía para tener aunque sea un pequeño intercambio de palabras comencé a acceder.

Mi teléfono había dejado de sonar con tanta frecuencia estos últimos días, y cuando lo hizo noté como extrañaba el poder verlo a solas. Lo que más me ardía, en el fondo, era que Addison, una chica que YO misma contraté, fuera elegida y ascendida por él como su secretaria y gestora de muchas reuniones. Tenía sentido, claro, más aún el que ella se hiciera cargo de un trabajo que él no podía realizar... Pero carajo, no entendía por qué pasaban tiempo juntos, o iban a almorzar juntos, o incluso al terminar los turnos se iban juntos hacia la salida.

No me había dado cuenta que me estaba ilusionando, al menos no hasta que esas ilusiones terminaron. Y es que yo no podía competir con una pelirroja alta, curvilínea, que le quedaban sexy las gafas y usaba tacones sin demostrar dolor alguno. Mi pelo solía ser con frizz, mi estatura era promedio, mis piernas eran más grandes de lo que desearía y mi abdomen no se podía definir como plano. No era insegura, pero al lado de ella me volvía así.

Días... Casi una semana. ¿Cómo se demoró tan poco en pisotearme?

Volví a mirar mi computadora algo aburrida y ví como Ryan se asomaba por la puerta.

—ay, me asustaste.— confesé poniéndome derecha.

—lo siento mucho. Es que venía a hablar sobre mi despido, ya firmé el acta de renuncia...— puso una expresión algo apenada. No entendía por qué Blaise había exigido su despido por rendimiento, porque yo insistí en que era promedio tal como sus compañeros. Me caía bien, bueno, al menos su última semana alcance a conocerlo un poco más y nos divertíamos harto cuando nos encontrábamos en las impresoras.

—muchas gracias.— la recibí y puse una expresión.— aunque suene bobo, sabes que está decisión no la tome yo.

—lo sé, no te preocupes.— dejo la hoja en mi escritorio y suspiro.— quedó muy agradecido con tu carta de recomendación.

—tss, no es nada.— me levanté y estire la mano con él.— fue un placer trabajar contigo.

—lo mismo digo.— sonrió amable.

—te acompaño hasta la puerta.— ofrecí siguiéndolo.— no dudes en hablarme si hayas algún error en la carta de recomendación o quieres que agregue algo.— llegamos hasta afuera, al pasillo.

—la leí y esta perfecta, nuevamente gracias.— y aunque quería entrar, sentía que él tenía algo pendiente.— ¿Sabes? Jamás pensé que me atrevería, pero ya que me voy...