87. Fred Weasley.

17.9K 450 126
                                    

[Pedido por 19Jane9HIZU +18]

Ya había pasado la guerra magica, y cuando Fred despertó luego de varios golpes y se reencontró con su amor platónico, con quién fueron amigos durante Hogwarts, no la dejo ir más. TN lo salvó, literalmente, era una sanadora fantástica. Lo cuido durante su recuperación reviviendo toda clase de sentimientos. Llevaban más de dos años, dos en los cuales habían decidido vivir juntos y establecerse. Los dos mantenían económicamente su hogar y solían ansiar las noches para verse y disfrutar las cenas.

Su rutina era que Fred fuera a dejarla y a buscarla, siempre lo había hecho porque temia que anduviera tan temprano o tan tarde. Solían llegar a casa y preparar cena mientras el otro se bañaba y luego se sentaban a mirar televisión o preferían ir a cenar a otros lugares. Excepto los fin de semana, ya que solían ir al almuerzo que se intercalaba en casa de Molly y luego de los padres de TN para convivir un poco.

Últimamente la pregunta constante de sus familias les estaba haciendo ruido a ambos. Jamás habían hablado de matrimonio, sin embargo tenían la idea muy presente de un futuro juntos, así que cada vez estaban más embelesados con la idea. El problema era que nunca lo habían hablado, ni siquiera si les gustaba o no la idea del matrimonio. Habían escuchado de muchas bocas decir que el matrimonio era únicamente para "atar" a las personas, pero ellos no lograban verlo de ese modo.

Fred había ido hace más de media hora a buscarla, y aún no salía. Decidió bajarse para darle una sorpresa. Le había comprado el libro de su sanadora que la inspiro. Le costó carisimo, ya que al ser tan nuevo lo tuvo que pedir por privado... Sin embargo sabía que valdría la pena cuando viera sus ojitos brillar. Lo complemento con sus bombones favoritos y una caja de su té favorito. Iba sonriente, llamaba la atención únicamente por su actitud emocionada. Nada le podía arruinar el brillo en los ojos al entrar por San mungo.

Eso fue hasta que vio al idiota de su compañero nuevamente hablándole.

Tomó aire intentando aguantar, y no hacer notar su disgusto por él, ya que le encantaba ser el causante de sus celos. TN parecía estar quitando la trenza de su cabello, mientras su compañero Mark sonreía muy coqueto y acerco sus sucias manos para ayudarla.

—puedo sola, gracias.— sonrió tan amable como siempre. Era algo que enamoró al pelirrojo, pero lo hacía retorcerse cuando era mínimamente hacia alguien más.

—oh, no anotaste tu hora de salida. No te preocupes, reina, yo lo hago por ti.— le hizo cariño en la cabeza mientras tomaba su hoja para ir a marcarla con el sello oficial de San mungo. Fred frunció el ceño con el apodo, sobre todo con la caricia que le dió. Y a pesar que quería ir hasta ella, también quería ver qué más ocurría.

—¡Gracias!— una señora que realizaba el aseo paso por ahí saludandola.— adiós, que este bien.

—¡Tú igual, cariño! Saluda a Fred de mi parte.

—lo haré... ¡Ay! Ya voy tarde.— agarró su cartera y corrió hasta Mark para tomar su hoja, pero chocaron haciendo que él abrazara su cintura. Fred ya no lo soporto y camino hasta ellos.

—¿Estás bien?— y antes de que las manos de Mark la tocaran, Fred poso su mano sobre su cintura imponiendo su presencia.

—deberías tener más cuidado con mi novia. ¿Estás bien, mi amor?— la reviso en busca de un malestar, pero ella abrió los ojos sorprendida.

—¡Estás aquí!— chilló colgandose de su cuello. Fred casi deja caer la bolsa de regalo y los bombones, pero los sostuvo con agilidad mientras besaba su frente.

—mi amor, demoraste...

—ay, es que llegó un señor con una lesión fea y era mi último minuto de turno. Lo siento.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora