𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

67. Ron Weasley

Pedido +18.

—¡Diablos! ¿En serio crees que soy estúpido, TN?— gruño furioso.— ¡Te invite para que me vieras a mi en la práctica! ¡No a ese idiota de... Cormac!— escupió haciendo una escena de celos.

TN realmente quería prestarle atención, pero era tan difícil cuando su abdomen marcado desprendía sudor. Él era tan sexy, todo él lo era, hasta su forma de enojarse e insultar a todos y todo excluyendola a ella. No era agresivo, únicamente cuando tenían intimidad, eran todos unos salvajes al momento de hacerlo.

Recordaba a la perfección cuando una vez Ron se ejercito una semana entera jugando quidditch. Luego de aquel suceso Gryffindor ganó, y cuando llegaron de celebrar tuvieron sexo por varias horas seguidas, paraban para beber y alimentarse y seguían. Ron termino en enfermería deshidratado y ella con dolores en la cadera que no la dejaron dormir. Los dos sufrieron burlas por meses, pero para los dos valió la pena completamente.

—¿Me estás escuchando, señorita?— tomo su mentón con su pulgar e índice con delicadeza.

—no... Lo siento, Ronnie.— se inclino hacia él, tentada, y suspiro.— ¿Puedo tocarte?

—mierda... Es imposible enojarme contigo. Es obvio que el único que te vuelve loca soy yo mi amor... ¿A quien miraste durante todo el partido? ¿Eh?— camino hacia su cajón de juguetes que utilizaban con frecuencia.

—a ti... ¿A quien más iba a mirar?— lo siguió para abrazarlo por la espalda y acariciar su abdomen encantada.— no me he portado mal amor, pero quiero un castigo.

—¿Quieres un castigo?— eligió está vez las cuerdas y las comenzó a sacar. Su novia afirmó con un sonido y llevo sus manos hacia abajo, metiendo sus manos dentro de su pantalón. Ron cerro los ojos. Amaba cuando TN se comportaba así.— me iré a bañar... Cuando vuelva te quiero desnuda.

—p-pero-

—¿Pero?— la interrumpió negando.— sin peros, cariño. Desnuda.

—esta bien.— espero a que fuera al baño para comenzar a deshacerse de absolutamente toda su ropa. Fue al baúl de los juguetes para tomar un par de esposas que habían comprado hace un tiempo, estás eran distintas, ya que había una tercera cadena que llegaba al cuello y tenía un collar. Le encantaba mucho, ya que cuando Ron las jalaba podía ahorcarla de una manera exquisita. Siempre le gustó el masoquismo, por eso también amaba que a Ron le gustará y fuera tan dominante.

Esperaba con ansias a su novio.

Ron era el que tenía que amarrarla. Se humecto los labios con un bálsamo y bebió un vaso de agua frío para intentar controlar su calentura. El agua de la ducha se detuvo, y esto la emociono.

Ron salió del baño tan solo con una toalla blanca alrededor de la cintura. TN se levantó entusiasmada entregándole las esposas y se dió vuelta.

—ayudame amor.— Ron abrochó las cadenas y el collar. Jalo las cadenas hacia él, presionando su pene erecto en su trasero.

—te pensé durante todo mi baño.— hizo su cabello a un lado.— si me dices que me detenga yo lo haré... Cómo siempre.— beso su mejilla y descendió hacia su cuello que emanaba un aroma delicioso.

—Ronnie...— se dió vuelta y lo miro a los ojos.— por favor, comienza.— él no se resistió más a la tentación. Ella era tan sumisa, sus acciones, sus miradas... Lo prendida de una forma incontrolable.

—de rodillas, ahora.— ordenó. Ella estaba hipnotizada con sus ojos, incluso no dejo de mirarlos al ponerse delicadamente de rodillas. Amaba que se viera tan complacido, la calentaba aún más.— lame, saborea...— tal y como lo dijo, lamió su punta para luego irse por el costado de su miembro a la base. Su vista no se despegaba de él.