𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 [+18]

84. George Weasley.

Pedido monprz +18.

Otra junta en nuestra casa, otra junta que tenía que aguantar al estúpido de George Weasley. Habían pasado muchas cosas entre los dos y a la vez nada.

Mi hermana, Lucila Blackwood había entrado hace más de un año al equipo de quidditch. Claro que me gustó la idea cuando incluía ir a verla y poder ver a mi crush de toda la infancia. Siempre me gustó George, ese imbécil era muy distinto a todos, incluso a su gemelo. Amaba que al terminar cada partido se quitaba todo el equipo de protección y bebía agua para luego echarse en su sexy cabello pelirrojo. Creí que tendríamos un acercamiento cuando mi hermana se hizo novia de Fred, pero nada, me ignoraba.

Aún recuerdo cuando Fred llegó riendo hasta mi para decirme que le gustaba a George, y yo de idiota me lo creí. Fred levantó el pulgar y él se acerco hasta mi preguntándome si quería ser su novia. Era (en ese entonces) una adolescente de 16 que lo anhelaba, y al responder que si su rostro tomó un color rojo diciéndome: "era broma". Le di un rodillazo en los huevos antes de salir corriendo del campo. Menos mal eramos Fred, George y yo nada más. Desde ese entonces acostumbramos a tratarnos mal, mirarnos mal o incluso ignorarnos. Aunque... Siendo sincera aún siento de más, aún me gustaba más de lo que debería y seguía encontrandolo un chico increíble.

—¡Cuñada!— Fred revolvió mi cabello y paso cuando abrí la puerta. Siempre venían a la mansión cuando nuestros padres se iban días de viaje.

—hola.— saludo George. Mi corazón palpito con emoción al verlo como si quisiera sonreír al verme.— ¿Cómo estás?

—como siempre. ¿Vas a entrar?

—veo que desagradable, como siempre.— entro por fin y cerré la puerta para voltearme a verlo.

—no empieces.— note que me daba una mirada rápida, y claramente me había vestido lindo porque sabía que venía. Ocupaba un vestido blanco con mangas de globo, era corto y lo combine con accesorios y unas lindas sandalias rosadas. Mantenía lo sexy con algo de escote y muslos descubiertos.— hoy no quiero pelear. Lucila y Fred no se ven hace mucho tiempo como para arruinarlo, ¿Si?

—yo...— se vio sorprendido. Normalmente lo trataba con mucha frialdad como para tener esta actitud.— claro.

—perfecto. ¿Se te apetece algo de beber? Luci me dijo que sirviera cervezas para ella y Fred.

—una estaría bien la verdad. ¿Necesitas ayuda?

—para llevarlas, si.— me apresure para ir frente a él, y en serio deseaba que me estuviera viendo. Estos días había estado con ganas de... Acción, y podría estar con cualquier chico, todos menos George. Curiosamente era al único que quería encima de mi.

Era una sucia por fantasear tanto con él, pero es que era inevitable. Pude ver hace unos días, antes de salir de vacaciones, como se quitaba la polera delante de mi en una práctica. Claro que no lo hacía por mi, si no por el calor, sin embargó por un momento sentí que era para mí.

—¿Tú bebes también?— negué. Le mostré un jugo de fresa que yo misma había preparado.

—no me gusta el alcohol.

—¿Me das jugo? Creo que hoy... Prefiero estar sobrio.— asentí.

—claro, lo prepare yo. Te advierto que si lo pruebas...

—hey, en serio me estás asustando.— y cuando me di cuenta que mi coqueteo se le hacía ridículo... Me sentí estúpida. Bufé rodando los ojos mientras servía rápido.— oye-

—eres un masoquista. ¿Quieres que te trate mal? Perfecto, lo haré desde ahora en adelante.— tome las dos cervezas y me fui de la cocina hasta la sala. Claro que mi hermana y Fred estaban devorándose en el sillón como si no hubiera un mañana. Las primeras 5 veces fue incómodo, después algo asqueroso que te acostumbras de ver.— ¡Las cervezas!