Chapter Fourteen

462 60 1
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rey del lavabo (Parte dos)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rey del lavabo (Parte dos)

┕━━━━━━┑💀┍━━━━━━┙

Al final nos enseñó las «cabañas», que en realidad eran una especie de bungalows. Había doce, junto al lago y dispuestas en forma de U, dos al fondo y cinco a cada lado. Sin duda eran las construcciones más estrambóticas que había visto nunca. Salvo porque todas tenían un número de metal encima de la puerta (impares a la izquierda, pares a la derecha), no se parecían en nada. La número 9 tenía chimeneas, como una pequeña fábrica; la 4, tomateras pintadas en las paredes y el techo de hierba auténtica; la 7 parecía hecha de oro puro, brillaba tanto a la luz del sol que era casi imposible mirarla. Todas daban a una zona comunitaria del tamaño aproximado de un campo de fútbol, moteada de estatuas griegas, fuentes, arriates de flores y un par de canastas de básquet.

En el centro de la zona comunitaria había una gran hoguera rodeada de piedras. Aunque la tarde era cálida, el fuego ardía con fuerza. Una chica de unos nueve años cuidaba las llamas,natizando los carbones con una vara; la saludé con la mano. Las dos enormes construcciones del final, las números 1 y 2, parecían un mausoleo para una pareja real, de mármol y con columnas delante. La número 1 era la más grande y voluminosa de las doce. Las puertas de bronce pulidas relucían como un holograma, de modo que desde distintos ángulos parecían recorridas por rayos. La 2 tenía más gracia, con columnas más delgadas y rodeadas de guirnaldas de flores. Las paredes estaban grabadas con figuras de pavos reales.

—¿Zeus y Hera? —aventuró Percy.

—Correcto.

—Parecen vacías –dije.

—Algunas lo están. Nadie se queda para siempre en la uno o la dos.

Vale. Así que cada construcción tenía un dios distinto, como una mascota. Doce casas para doce Olímpicos. Pero ¿por qué algunas estaban vacías? y ¿por qué mi padre no tiene una cabaña?

Percy se detuvo en la primera de la izquierda, la 3. No era alta y fabulosa como la 1, sino alargada, baja y sólida. Las paredes eran de tosca piedra gris tachonada con pechinas y coral, como si los bloques de piedra hubieran sido extraídos directamente del fondo del océano. Percy se acercó a echar un vistazo por la puerta abierta y Quirón comentó:

Daughter of Shadows || PJO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora