¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Eso es lo que le sucede a Mayven Monroe, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su...
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Retorno de un alma
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Asustada y nerviosa, me levanté de la cama, caminé hasta la ventana de mi habitación, el paisaje se veía nublado y húmedo.
Mire el reloj, 6:30 de la mañana. Fui hasta la cómoda y tome una camiseta del campamento, un pantalón negro y me los coloque junto con mis zapatillas y chaqueta de cuero.
Salí del cuarto. Ande hasta la sala donde me encontré con Quirón, sentado en su silla mágica.
—¿Mal sueño? —pregunto, bebiendo un sorbo de la taza que tenía en la mano.
Guarde silencio mirando la puerta. Una sensación de llamado me envolvió, de repente tenía la necesidad de salir y caminar hasta la entrada del campamento.
—Mayven, ¿te encuentras bien?
—Volvió —murmuré.
—¿Quién volvió?, ¿De qué hablas?
—Yo.. lo sentí.
—¿Qué sentiste?
—Un alma... Un alma volvió a la vida.
Se oyeron golpes en la puerta y un campistas entró sin esperar respuesta.
—¡Quirón! —balbuceó—. Esta tirada… en la colina…
La expresión de sus ojos me decía que algo iba espantosamente mal, el chico intentaba pronunciar una frase completa. Pero estaba demasiado estupefacto y no conseguía recuperar el aliento.
—Está allí tendida… tendida…
Quirón se levantó de su silla de ruedas con una expresión lúgubre, salimos de la casa grande, me subió a su lomo y galopamos a toda prisa. El campamento entero parecía en movimiento. Estaba corriendo la voz; tenía que haber sucedido algo tremendo. Algunos campistas se dirigían hacia la colina, en un desfile de sátiros, ninfas y héroes que formaban una extraña combinación de armaduras y pijamas.
