Chapter Eleven

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Descubriendo un plan (Parte uno)

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Descubriendo un plan (Parte uno)

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Estaba en una caverna al borde de un tremendo abismo. Conocía el lugar muy bien, era la entrada del Tártaro. Y reconocía la voz gélida que surgía como un eco del fondo de la oscuridad.

— ¡Pero si son los jovenes héroes! —La voz era como la hoja de un cuchillo raspando una roca—. De camino a otra gran victoria.

Era Cronos. Quería salir de ahí. Pero no podía moverme. E incluso si hubiera sido capaz, ¿como habría podido escapar de alguien que controla el tiempo?

— No dejes que los entretengan —dijo el titán—. Quizá esta vez, cuando acaben fracasando, se pregunten si vale la pena trabajar como un burro para los dioses. ¿Cómo les ha demostrado su padre su gratitud últimamente? ¿No sé a morado de tí, muchacho? ¿No te a abandono a tí, niña?

Hasta ese momento fui capaz de ver a una persona a mi lado. A Percy.

La carcajada del titán loco inundó la caverna y, de repente, el escenario cambió.

Era una cueva. Grover estaba sentado junto al telar, con un vestido de novia sucísimo, y se afanaba en deshacer las
hebras de su cola nupcial, todavía inacabada.

— ¡Ricura! —gritó un monstruo desde detrás de la roca.

Grover ahogó un grito y se puso a tejer otra vez las hebras que acababa de deshacer.

Toda la estancia retembló mientras la roca era desplazada de su sitio. Por la entrada asomó un cíclope tan descomunal que Tyson habría parecido un enano a su lado; tenía unos dientes amarillentos y afilados y unas manos nudosas tan grandes como mi cuerpo. Llevaba una camiseta morada desteñida, con la leyenda «Expo Mundial de Ovekas 2001». Debía de medir al menos cinco metros, pero lo más asombroso era su enorme ojo nublado, cubierto de cicatrices y la telaraña de unas cataratas; si no estaba completamente ciego, poco debía faltarle.

Es Polifemo.

— ¿Qué haces? —preguntó el monstruo.

— ¡Nada! —dijo Grover con su voz de falsete—. Tejer mi cola de novia, ya lo ves.

Daughter of Shadows || PJO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora