¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Eso es lo que le sucede a Mayven Monroe, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tocando piano en las Vegas (Parte uno)
┕━━━━━━┑💀┍━━━━━━┙
Guardamos silencio varios kilómetros, zarandeados contra los sacos de comida. La cebra comía nabos. El león lamía lo que quedaba de carne picada.
Annabeth cayó dormida hace dos kilómetros atrás, usaba la mochila que nos dió Ares como almohada.
— Lo que pasó el en bosque —rompió el silencio, Percy—, lo siento.
No me había dado cuenta que nos habíamos estado acercando poco a poco, hasta ahora que solo había un centímetro separando nuestros brazos.
—No te preocupes —contesté—. Estabas furioso y nervioso por lo que había pasado.
—¿Estamos bien?
— Claro que sí, chico percebe.
— ¿Chico percebe.. —cuestionó divertido—, como el de Bob Esponja?
— Sip —recoste la cabeza en su hombro, él paso su brazo por encima de mis hombros—. O prefieres pitufo sirena.
Soltó una carcajada suave. — ¿Pitufo sirena?
— Sí —sonreí—, tu padre es Poseidon, que sería como el rey Tritón y tú serías Ariel, una sirena; te encanta el azul así que una gran parte de tí es un pitufo. Eres el pitufo Ariel
Volvió a reír. — Eres todo un caso, reina de las sombras.
— Te lo voy a pasar solo porque has dicho que soy una reina.
Sintiendo el corazón cálido, volvimos a guardar silencio durante unos cuantos kilómetros.
— Así que si los dioses pelean —dijo al cabo; recordando lo que dijo el rubio hijo de Hermes—, ¿se alinearán del mismo modo que en la guerra de Troya? ¿Irá Hades contra Poseidón?
Jugué con su mano, acurrucandome más contra su cuerpo.
— No sé qué hará mi padre. Sólo sé que yo lucharé en tu bando.