Chapter Fifty-two

317 37 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un rottweiler juguetón (Parte dos)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un rottweiler juguetón (Parte dos)

┕━━━━━━┑💀┍━━━━━━┙

Percy movió el palo. Su cabeza central siguió el movimiento y las otras dos concentraron sus ojos en él, olvidando a los espíritus. Toda su atención se hallaba puesta en Percy. Por lo sentimientos de Cerbero, no estoy muy segura de que fuera algo bueno.

- ¡Agárralo! -lanzó el palo a la oscuridad, un buen lanzamiento. Oí el chapoteo en el río Estige.

Cerbero le dedicó una mirada furibunda, no demasiado impresionado. Tenía unos ojos temibles y fríos.

Cerbero emitió un nuevo tipo de gruñido, más profundo, multiplicado por tres.

Ay no... Quiere un aperitivo.

- Esto... -musitó Grover-. ¿Percy?

- ¿Sí?

- Creo que te interesará saberlo.

- ¿El qué?

-Cerbero dice que tenemos diez segundos para rezar al dios de nuestra elección. Después de eso... bueno... el pobre tiene hambre.

- ¡Esperen! -dije, y empezó a hurgar en mi mochila.

«¿Dónde estás, desgraciada?», pensé.

- Cinco segundos -informó Grover-. ¿Corremos ya?

Sí. La encontré.

Saque una pelota de goma roja del tamaño de un pomelo. En ella ponía: «waterland, denver, co.» Antes de que pudieran detenerme, levanté la pelota y me encaminé directamente hacia Cerbero.

- ¿Ves la pelotita? -le grité-. ¿Quieres la pelotita, Cerbero? ¡Siéntate!

Cerbero parecía tan impresionado. Inclinó de lado las tres cabezas. Se le dilataron las seis narinas.

«¿Jugamos con la pelota, cariño?», le dije.

-¡Siéntate! -volví a ordenarle.

Estaba convencido de que en cualquier momento él se abalanzaría hacia mi para lamerme.

Daughter of Shadows || PJO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora