Chapter Thirty One

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Pistas de la profecía

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Pistas de la profecía

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No tengo ni idea de lo que paso después, porque me quedé dormida. Fui consciente cuando el centauro me levanto, habíamos llegado a un aparcamiento de caravanas al borde de un lago. Todas eran caravanas para caballos, provistas de televisores, minifrigoríficos y mosquiteras. Estábamos en un campamento de centauros. Baje del poni y le agradecí antes de acercarme hasta donde estaba Percy y Tyson.

—¡Colega! —dijo el poni que me trajo hasta aquí—. ¿Te has fijado en aquel tipo que parecía un oso? Era como si estuviese diciendo: «¡Guau, tengo una flecha en la boca!»

El centauro que llevaba las gafas con ojos de plástico se echó a reír.

—¡Ha sido impresionante! ¡Choca esa cabeza!

Los dos centauros se embistieron de cabeza con todas sus fuerzas y luego se retiraron tambaleantes, cada uno por su lado, con una sonrisa alelada en la cara.
Quirón dio un suspiro y depositó a Annabeth y Grover a mi lado, sobre una manta de picnic.

—Ojalá no tuvieran mis primos esa manía de darse cabezazos. No es que les sobren demasiadas neuronas.

—Quirón —dijo Percy, sorprendido—. Nos has salvado.

Le dirigió una seca sonrisa.

—Bueno, no podía dejarlos morir. Sobre todo después de que te ocuparas de dejar a salvo mi buen nombre.

—¿Pero cómo sabías dónde estábamos? —pregunté al mismo tiempo que Annabeth.

—Eso era previsible, queridas. Me figuré que acabaríais cerca de Miami si lograbais salir vivos del Mar de los Monstruos. Casi todas las cosas raras acaban yendo a parar a Miami.

—Ya, muchas gracias —murmuró Grover.

—No, no —dijo Quirón—. Yo no quería decir… Bueno, da igual. Me alegro de verte, joven sátiro. La cuestión es que intercepté el mensaje Iris de Percy y conseguí rastrear la llamada. Iris y yo somos amigos desde hace siglos; le pedí que me avisara de cualquier mensaje importante enviado desde esta zona. Y luego no me resultó difícil convencer a mis primos para correr en vuestra ayuda. Como han visto, los centauros somos capaces de viajar bastante deprisa cuando queremos; las distancias para nosotros no son iguales que para los humanos.

Daughter of Shadows || PJO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora