Atrapado entre 3 Alfas

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Jungkook tallo sus ojos no estaba siendo una buena semana.

no habia sido capaz de negarse a a peticion de Taehyung de romper el contrato. no se habia negado, pero tampoco lo habia roto aun, era un asco, pero de verdad no queria dejar ir a ese omega

ya no solo por su cabezoneria, sino porque habia confirmado bastantes sesiones en las que Taehyung era uno de los principales, pero el menor se habia negado a trabajar para él, por lo que se habia visto obligado a buscar otro modelo.

por sus manos pasaron casi cien modelos con sus referencias y fotos, habia veteranos, nuevos, mujeres, hombres, de todas las razas, con todos los colores de pelo, medidas, tuvo mucha variedad, pero nadie le parecio adecuado, Taehyung habia dejado las espectativas demasiado altas, eran buenos modelos, pero al compararlos con Taehyung quedaban en la nada.

su secretario acabo por presionarle pidiendo que eligiese a uno, habia retrasado ese shoot ya cuatro dias, no podian esperar mas, por eso tomo a un chico alazar.

ahora mismo tenia en sus manos la portada de esta semana, era el chico al que acabo eligiendo, buenas medidas, un buen porte, mirada segura, un omega por lo que leyo. era bueno, muy bueno, una de sus mejores portadas, pero no era sublime. Taehyung si que lo era.

habia algo en su mirada, algo en él que cautivaba, definitivamente ese modelo por muy bueno que fuera no lo tenia. Kim era algo unico.

su orgullo era mucho, todo el mundo que lo conocia sabia eso, pero no era estupido y en cuestion de negocios era un alfa muy profesional, sin pena alguna podia afirmar que lo unico que le importaba en su vida era su empresa, era lo unico que realmente era suyo, le habia costado mucho llegar ahi donde estaba.

sus padres jamas apoyaron la idea de montar su propia revista, aunque eso ni siquiera fue el plan inicial.

habia crecido en un hogar en el que las navidades eran por videollamada y el regalo una tarjeta de credito, como cualquier cliche de padres ricos, sin embargo no se permitio sentirse miserable, que importaba que jamas lo hubiesen arropado o felicitado por sus buenas notas, que importaba que nadie le hubiese revuelto sus cabellos en su cumpleaños o acariciado sus mejillas cuando estuvo enfermo. tenia dinero, todo aquello que queria y la envidia de todos sus compañeros, todos querian ser como él, vestir como él, tener su falsa libertad, su belleza. era increible y no necesitaba el apoyo de nadie para saberlo.

fue en uno de los viajes a Paris que aprendio un nuevo estilo, las camisetas simples junto a pantalones ceñidos quedaron a un lado pasando a ser vaqueros con cinturones brillantes y camisas ralladas, para su desgracia habia muchas cosas que aun no habian llegado a corea y era imposible hacerlas en tiendas, asique comenzo a producirlas el mismo, creando un estilo propio. él pensaba, creaba y modelaba sus propias prendas por lo que la gente no tardo en intentar copiarle.

su corazon se agito en el momento que un chico al enterarse de que la ropa la hacia él le hizo su primer encargo. la cosa paso a mas en cuanto se corrio un poco la voz y jodidamente orgulloso Jungkook comenzo a producir mucho mas producto, contratando a un par de costureras incluso subiendo sus estilos a una pagina de instagram.

pasaron dos meses en los que las ventas le sorprendieron, por eso empezo a mirar un local al que trasladarse, queria empezar su pequeño negocio. asi en la cena de su cumpleaños les conto a sus padres con una sonrisa ogullosa su pequeño emprendimiento, su padre tambien empezo su empresa desde joven queria que viese con orgullo sus primeros pasos. lastima que no fue asi.

que un Jeon, hijo de los empresarios mas ricos de corea se dedicase a vender camisetuchas era una ofensa, los Jeon no eran mercadilleros de estos que soltaban cumplidos con el fin de conseguir un par de ventas mas. era una verguenza.