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Jimin suspiro dejandose caer en la cama de Suga, acababa de salir de la ducha y ahora se sentia jodidamente flojo. el agua en los puntos habia sido como si le estuviesen abriendo el alma de nuevo, pero tenia que darse una ducha, a pesar de que los olores de los alfas estaban impregnados en él podia seguir sintiendo el olor a hostpital y lo odiaba.

-¿estas bien?-pregunto el peliverde acariciando sus cabellos los cuales ya habia secado.

-cansado-dijo acercandose a los mimos-tengo que salir al bosque.

-¿por que?-fruncio el ceño ¿se sentia mal? al parecer el omega iba al bosque cuando necesitaba recuperarse mentalmente y ahora se veia algo mas tranquilo.

-el medico me lo recomendo, al parecer estare unos dias sin apenas fuerzas-explico el rubio.

-deberias estar en reposo-suspiro aliviado de que solo fuese eso.

-no es para tanto-nego-no necesito estar en la cama, solo estoy algo cansado.

-el reposo se hace en la cama-Suga paso un brazo por su cintura pegandolo a él aun mimandolo.

-estas demasiado tenso-se rio el rubio-esta bien Hyung, solo fue una pequeña operacion.

-me preocupaste mucho-admitio hundiendo su nariz en el hombro contrario disfrutando de su dulce olor-pense que te habias ido y cuando Agust empezo con las teorias del hospital me asuste aun mas, luego no cogias el telefono...todo se volvio un lio.

-de verdad lo siento-se disculpo con sinceridad-pense en llamaros una vez desperte, pero no sabia como explicarlo, siquiera sabia como contaroslo c-cuando llegue aqui.

-esta bien-subio una de sus manos para entrelazar sus dedos, el estar en contacto con su omega le daba demasiada calidez.-el imbecil de Augst debio quitarte las esposas-bufo al ver la marca roja en las pequeñas muñecas del rubio.

-nos quedamos dormidos-se rio-yo tambien debi pedirselo.

Suga sonrrio, le encantaba que el menor defendiese a sus hermanos, le parecia demasiado lindo.
sabia que Jimin era el indicado, el unico omega que sabria como tratar con tres alfas, y es que no habia mas que ver las pruebas, los amaba a los tres de igual manera, sabia como tratar con cada uno de ellos, incluso con Gus quien era alguien mas que complicado para cualquiera, ademas le era facil mantener la relacion con los tres, pero separarlos, era dificil de explicar, pero Jimin estaba agusto con los tres aunque separando sus relaciones, sin mezclarlos.

la situacion del omega era complicada, no todos aceptarian que tenian tres alfas, por ello se lo estaban tomando con calma, enamorandolo para que cuando tuviesen que mostrar sus cartas Jimin no los tomase por locos.

ellos habian nacido como trillizos, trillizos de pura sangre, lo cual les complicaba mucho mas controlar su animal. su madre les explico un millon y mas de cosas sobre su raza, aunque ningun destino estaba escrito y ellos no tenian porque convertirse en bestias salvajes por muy impulsivos que fuesen.
lo unico que les marco de por vida fue aquella anecdota que su madre les conto cuando ya estaban alcanzando su adolescencia, los trillizos de pura sangre eran algo realmente inusual y habia muy poca informacion de como eran sus comportamintos, pero si que habia varias leyendas.

no habia ninguna raza que tuviese a sus animales mas conectados que los felinos puros, por ello los trillizos siempre tendrian ese lazo especial, podian comunicase por el sin problema, sentir las emociones de los contrarios. podian protegerse con facilidad pues con apenas unos segundos podian sentir que algo iria mal con uno de los hermanos. sin embargo esto mas adelante podria convertirse en un problema.
tenian opiniones distintas, siquiera les habian gustado los mismos juguetes siendo pequeños, pero cuando llegase su omega eso seria una complicacion, era una vieja leyenda, pero esta decia que solo un predestinado seria asignado a los tres en vez de tener cada uno al suyo.

su omega predestinado deberia elegir entre seguir su destino junto a los tres alfas o ignorarlo y que estos buscasen otras parejas.

quiza no debieron tomarle mucha importancia, pero los hermanos grabaron aquella historia en sus mentes haciendo un acuerdo. podian salir con quien quisiesen, buscar a su manera el amor, pero nunca marcar a una omega o un omega sin hablar antes con los hermanos, entonces ahi decidirian si romper la promesa de esperar a su predestinado o no.
esto no supuso ningun problema para ninguno, jamas encontraron a nadie que quisiesen marcar, siquiera en sus celos, sus felinos eran demasiado fieles a su omega como para desear a otro, ninguna de sus relaciones paso a mas de un par de meses de novios.

por eso la llegada de Jimin habia sido tan importante, llevaban años esperando, buscando a ese omega que haria sus animales enloquecer, pero este llego por si mismo, por el destino, sin que ninguno lo estuviese buscando.

-me pone nervioso cuando os quedais mirandome asi-confeso Jimin con una risita avergonzada.

el peliverde lo estaba viendo fijamente a los ojos como si fuese una obra de arte, con sus iris brillando levemente y sus pupilas estiradas, a Jimin seguia impresionandole eso, pero habia aprendido que era porque su animal estaba presente, mas activo ahora.

-lo siento-sonrio-no puedo evitarlo.

el rubio solo nego revolviendo sus cabellos indicandole que no habia problema, él en mas de una vez se habia perdido mirandolos, gracias a dios que no lo habian notado.

-eres tan jodidamente bonito-suspiro el palido subiendo una mano a su mejilla acariciandola despacio.

Jimin solo se rio bajando la mirada avergonzado de nuevo, las cosquillas en su vientre se habian vuelto algo usual al hablar con los hermanos, pero que le diese cumplidos asi de repente seguia avergonzandolo.

Suga sonrio de nuevo y se acerco a él para unir sus labios, no pudo evitarlo, el omega se veia demasiado bonito entre sus brazos, tumbado con su rapa sobre su cama, era demasiado para su control. ademas llevaba demasiado tiempo queriendo probar sus suaves labios.

sus bocas se movieron despacio, Jimin sorprendido al principio por el repentino beso y Suga queriendo disfrutar de cada segundo.
el rubio era timido, con sus labios temblando levemente al querer llevar el control, con sus ojitos cerrados y mejillas enrrojecidas, mientras que el alfa se resistia a sonreir en medio del beso, no queria subir en nivel, solo queria besarlo, tenerlo entre sus brazos mientras que sus labios jugaban tranquilos disfrutando del contacto.

sus belfos se acariciaron con pasimonia creando bajos chasquidos que rápidamente  eran opacados por otros llenando la habitacion de un suave aura.

dios su alfa estaba ronrroneando tan fuerte que el mayor temio que Jimin lo escuchase, pero es que habia ansiado demasiado tenerlo asi.

no supo cuanto tiempo estuvieron besandose, puede que minutos o quiza horas, pero al momento de separarse una pequeña sonrrisa surco los labios de ambos.

Jimin se dejo caer en el hombro del palido asi escondiendose de su mirada, su corazon latia demasiado rapido y estaba seguro de que sus mejillas estaban rojas.

el alfa no pudo evitar soltar una enternecida risa por el gesto, aun asi no dijo nada, solo abrazo su cintura pegandolo a él comodos en su burbuja.

Atrapado entre 3 Alfas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora