Atrapado entre 3 Alfas

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-vamos lindo, mi hermano ya te ha acaparado bastante-le tomo de la mano pegandolo a su pecho con una sonrisa-estaba esperandote.

-Hyung impaciente, llego veinte minutos antes-se rio viendo la hora en su movil.

-y aun asi para él tardaste mucho-se burlo YoonGi pasando a su lado directo a la cocina.

-¿por que tienes los ojos rojos?-pregunto el castaño subiendo sus manos a las suaves mejillas acariciandolas con sus pulgares mientras lo veia directamente a los ojos.

Jimin sintio la sangre subir a su cara ante la cercania mientras su corazon se aceleraba, demasiado cerca, demasiado cariño, demasiado bonito.

-no e-es nada-le resto importancia.

-oh por favor, que lindo-se rio de su sonrrojo-se siente caliente bajo mis manos.

-¡yah!-le golpeo.

-que agresivo-se quejo sobando su pecho-vas a tener que masajear aqui tambien.

-un masaje a base de golpes no es mala idea-comento una tercera voz haciendo que Jimin viese al alfa rubio-solo lo propongo.

-nunca te pedire un masaje-nego YoonGi haciendo una mueca.

-siempre dispuesto-sonrio el tigre ladino.

el pelinegro rodo sus ojos volviendo a lo suyo.

-nos vemos luego-se despidio el rubio antes de salir por la puerta.

-¿quieres un cafe o comer algo Jiminie?-le pregunto el ojiverde asomandose por la cocina.

-no muchas gracias-nego sintiendo aun el suve tacto sobre su piel.

-entonces vamos arriba-Suga tomo su mano guiandolo hacia las escaleras-nunca me he dado un masaje de verdad, pero compre traje un aceite que creo que huele a cereza o algo asi.

-¿un masaje de verdad?-pregunto divertido.

-si bueno, me han dado alguno, pero nunca con el fin de relajar los musculos, bueno, mi madre solia darmelos cuando tenia fiebre, y Yoon una vez me dio uno-nego entrando a la primera habitacion.

-asique...¿voy a ser tu primera vez?-sonrio divertido.

-oh por dios Jimin-se llevo una mano al corazon-que atrevido-se burlo.

el menor se deshizo en carcajadas contagiando a Suga.

-voy a tener una linda primera vez entonces-afirmo ladeando su cabeza viendolo como si Jimin fuese una pequeña presa.

intentando calmar los latidos acelerados de su corazon el pelirrosa cambio de tema.

-he traido algunos geles y tiras musculares-alzo la bolsa que traia consigo, aunque podemos utilizar el aceite si quieres.

-tu eres el masajista ¿que me recomiendas?-pregunto sacandose la camisa.

Jimin se coloreo aun mas haciendo sonreir a Suga, de verdad quiso reirse al ver como el menor lo veia a los ojos evitando en todo momento fijarse en la anatomia del palido.

-si quieres un masaje para relajarte podemos utilizar el aceite, el gel que traje es un relajante muscular y las cintas son para un efecto a largo plazo-señalo humedeciendo sus labios con nerviosismo.

-prefiero el largo plazo, ademas, el olor a cereza no me llama la atencion-se encogio de hombros, preferia mil veces el olor de Jimin.-soy todo tuyo pequeño.

Suga se tumbo en la cama boca abajo en la cama.

Jimin en otra ocasion le hubiese gruñido por llamarle pequeño, pero habia obtenido una magnifica vista de los levemente marcados abdominales de Suga ademas de su piel palida ausente de imperfecciones, eso distrajo su mente por un par de segundos.