Elígeme [Thor, Loki y tú]

[Salvemos Asgard]

Mis ojos se abrieron lentamente luego del impacto que tuvimos al entrar por el agujero, cuando reaccioné totalmente, vi hacia el frente, notando que ya habíamos llegado a Asgard; me giré hacia atrás, encontrando a Thor detrás de mí, le tomé la mano fuertemente mientras nos acercábamos.

—Nunca imaginé que volvería aquí.

—Creí que sería más bello... No es que no crea que no es lindo, es sólo que está en llamas.

Sonreí levemente y mi mirada se fue hacia el control de la nave.

—Arriba en las montañas hay señales de calor, personas agrupadas... Ella va hacia ellos.

—Okay, bájenme en el palacio y la llevaré a otro lado.

Brunnhilde y yo nos giramos hacia Thor con el ceño fruncido.

—¿Qué quieres que te maten?

—Las personas atrapadas son lo único que importa, mientras yo me encargo de Hela, necesito que saquen a todos de Asgard.

—¿Y cómo esperas lograr eso? —preguntó Bruce, curioso.

—Tengo a un hombre en tierra.

Asentí levemente, sabía a quien se refería.

Aterrizamos en el palacio y comenzamos a alistar las armas para la batalla, mientras que mi mente divagaba en si aquello sería buena idea.

—¿Te encuentras bien? —preguntó el rubio a mis espaldas.

—Sí —carraspeé— Brunnhilde y yo nos encargamos desde ahora, ¿estarás bien?

Me tomó de la mano y me acercó a él, plantando un dulce beso en mis labios.

—Lo estaré, lo estaremos.

Le di una leve sonrisa y él se bajó de la nave, para que pudiéramos despegar otra vez.

—Hey. —me llamó.

—¿Qué sucede?

—Te amo, ____.

Sonreí nuevamente y asentí, pero por algún motivo, por más de que no quisiera, mantenía en mi mente únicamente a Loki.

—Yo también, suerte.

Despegamos nuevamente y me giré hacia la Valquiria, mostrándole una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Qué ocurre, ____? —preguntó sonriente.

—Bueno, yo encontré esto en la armería... —murmuré extendiéndole el uniforme de las sagradas Valquirias— Creí que te gustaría usarlo.

Me lo recibió y me dio un leve abrazo.

—Tú me comprendes, chica.

Reí y palmeé suavemente su espalda, permití que se vistiera mientras que observaba a la gente de Asgard caminar por el bifröst, pero de repente noté a un gigantesco lobo correr hacia ellos, por lo cual me alarmé.